Tras haberse detectado casos en el sur de África, Bélgica y Hong Kong (China), la nueva variante Ómicron, que según la OMS es de riesgo y probablemente más contagiosa, fue detectada en casos de covid-19 en Alemania, Italia y Gran Bretaña el sábado.
El ministro de Sanidad británico, Sajid Javid, declaró que los contagios se detectaron en la localidad de Chelmsford, en el condado de Essex, cerca de Londres, y en la ciudad de Nottingham, en el centro de Inglaterra, y que se encuentran en cuarentena. También indicó que ambos casos “están conectados”.
En Alemania, se confirmaron el sábado dos casos en viajeros que habían llegado desde Sudáfrica. “Dos casos sospechosos de la nueva variante del virus Ómicron, clasificado por la Organización Mundial de la Salud como una variante de preocupación, han sido confirmados en Baviera”, dijo el ministerio de salud del estado sureño.
Mientras en Italia se detectó un primer caso de la nueva cepa Ómicron en un viajero de Mozambique. Las autoridades nacionales de salud transmitieron en un comunicado que “el paciente y los miembros de su familia gozan de buena salud”.
La Unión Europea acordó el viernes suspender los vuelos de siete países del sur de África frente a la aparición de la nueva variante. Se trata de Sudáfrica, Lesotho, Botswana, Zimbabwe, Mozambique, Namibia y Eswatini. A su vez, implementaron que los residentes europeos que provengan de esos países, y que sí tienen derecho a entrar en la UE, se sometan a un test y un período de cuarentena.
La nueva variante Ómicron también tuvo impacto en los “mercados”, debido a la posibilidad de que sea más contagiosa que la Delta e incluso pueda volver ineficaces las vacunas. Una situación que surge producto de la irracionalidad capitalista, a partir de la negativa a liberar las patentes de las vacunas en función de los negocios de los grandes laboratorios.
Organizaciones de todo el mundo ya venían asegurando que el escaso nivel de vacunación en los países más pobres, podía derivar en el surgimiento de nuevas variantes potencialmente más peligrosas como se vio con la Delta en India, o ahora Ómicron en Sudáfrica, donde solo el 10 % de la población completó el esquema de vacunación con dos dosis. |