Foto: TyC Sports
Con más carácter que fútbol, River dio un buen primer paso en su camino hacia el título soñado. Supo mantener el arco en cero y aunque casi no llegó al arco de Nahuel Guzmán (excepto en una escapada de Alario que controló muy bien en el mano a mano el arquero de la selección argentina) pudo aguantar el partido y sofocar los pocos sobresaltos que le generó el equipo mexicano.
La figura indudablemente fue el arquero Barovero que sacó lo poco que le tiraron. En el primer tiempo tuvo la ayuda del travesaño ante un desborde por derecha de los mexicanos que rebotó en Mercado y pegó en el poste; luego con algo de fortuna contuvo un cabezazo de Sobis. La más peligrosa, un tiro libre bajo de Juninho en el segundo tiempo y en los últimos minutos un mano a mano ante Damm que completó Vangioni en el despeje.
Otra de las claves del partido estuvo en la dupla central de River: Funes Mori y Maidana mostraron seguridad y prácticamente anularon a Gignac, el jugador con mejores posibilidades de creación para Tigres.
La mala noticia: por llegar a la quinta amarilla, Mercado se pierde el partido de vuelta en Núñez. Una baja importante teniendo en cuenta que el lateral es una de las piezas importantes de la defensa y que suele llegar al gol cuando las cosas no le salen bien al equipo. Otra mala: la tarjeta roja al Muñeco Gallardo por sus quejas al referí (aparentemente molesto por un láser).
Los de “la banda roja” por momentos se excedieron en las faltas (Ponzio reiteró golpe tras golpe y recién vio la amarilla hacia la mitad del segundo tiempo) pero logró un empate merecido.
Para el hincha neutral, un partido bastante aburrido; para los mexicanos, preocupación. Pero para la parcialidad riverplatense, que se quedó sin uñas en estos primeros noventa minutos, todo es esperanza. Está a sólo 90 minutos más de acariciar ese sueño que sueña desde hace 19 años. Faltan sólo siete días ¿Despertará campeón o “cebollita”? | 
