Las dudas abiertas en la ciudad puerto de Valparaíso y la incertidumbre sobre quién o quiénes tomarán la concesión del actual Terminal Cerros de Valparaìso o Espigón correspondiente a los sitios 6, 7 y 8, se acentuaron este lunes en el inicio de la carrera empresarial por la toma de su licitación.
La licitación de transición, que es la primera fase del proceso, recibió como posibles candidatos esta semana a los magnates empresariales Von Appen de Neltume Ports y Ahmed Bin Sulayem de Dubai Ports World que hicieron sus ofertas correspondientes a la comisión TLCD creada por la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) que son quienes finalmente tomarán la decisión.
En primera instancia la EPV definió separar las ofertas de quienes pelearán la licitación entre las concesionarias de la región, que son quienes hicieron sus ofertas este lunes, y los nuevos entrantes, correspondientes a grupos externos que el próximo jueves podrían presentarse con ofertas a la licitación. En este último grupo se reconoce a Agunsa del grupo Urenda, Cointer, D&C Group con un socio del ámbito portuario e incluso la posibilidad de un grupo de inversión chino.
Dubai Ports World de Ahmed Bin Sulayem miembro de la familia real de Dubai, actual dueño del 100% de la matriz de Puerto Central (San Antonio) y Puerto Lirquén (Concepción) y uno de los mayores operadores portuarios del mundo, se embarca esta semana en la carrera junto al Empresario alemán de origen Nazi Von Appen dueño de TPS (terminal 1 de Valparaíso) y de una diversificada plataforma de negocios portuarios en Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y EE.UU; por la toma del terminal 2, que en medio de la tramitación del proyecto de extensión del mismo cobra un peso estratégico a nivel de inversión empresarial en la región. Sin embargo, ¿a quién beneficia el resultado de la carrera empresarial por la concesión del T2?
Las ganancias del puerto para el pueblo trabajador
Sin duda hay un provecho y beneficio empresarial individual que en esta carrera favorecerá a uno de estos grandes magnates postulantes, que por años se han enriquecido del negocio de la logística portuaria interviniendo ciudades y bordes costeros completos para su propósito, ¿pero cuánto de eso se transforma en una ganancia para las familias trabajadoras y los habitantes de las localidades en las que se instalan estos mega proyectos?
Por el contrario, las promesas de empleo son el reflejo del trabajo precario que toma por nombre lo que conocemos como trabajo eventual, la instalación en el borde costero que impide el ejercicio de otras actividades en el mar como por ejemplo el desplazamiento de los pescadores artesanales en Valparaíso que siguen luchando por tener un lugar para trabajar, además de los miles de millones que pasan por el puerto, mientras la ciudad cuenta con un solo hospital, tiene miles de viviendas precarias en las laderas de los cerros y mantiene un alto nivel de cesantía para jóvenes y mujeres que deben vender en la calle para resolver las cuentas a fin de mes.
En definitiva, el puerto en manos de los empresarios, sean de Dubai, Alemania, Australia o incluso Chile, no es más que pobreza para las familias trabajadoras, de ahí que se hace urgente responder a los problemas de vivienda, salud y educación que tiene la región con la estatización de los puertos de la región bajo control de sus trabajadores y las localidades, de manera que esa riqueza que hoy solo engorda la billetera de los empresarios sea distribuida en las necesidades de la población. |