Pero la verdad es que no pueden tener queja de este gobierno, que ha aumentado sus plazas y, como recordaba la portavoz del ejecutivo, Isabel Rodríguez, "ha hecho esfuerzos muy importantes por mejorar sus condiciones".
Además, de la derogación de la Ley mordaza no podemos hablar.

Ha habido una pequeña modificación, pero se sigue manteniendo en lo esencial. La plataforma No Somos Delito habla de una reforma descafeinada y poco garantista. Y es que todo queda en “se procurará”, “medios menos lesivos”, el propio uso de imágenes de policías que tanto les preocupa seguirá siendo infracción cuando consideren que suponga un peligro a su seguridad personal, e incluso se sigue dando siempre por verdadera a priori la versión policial... y por supuesto, de algo tan urgente como prohibir las pelotas de goma ni hablamos.

Vamos, una reforma cosmética, para variar, y los aspectos más represivos de una ley que fue todo un escándalo internacional, ahí siguen.

Además, por si fuera poco, el gobierno acaba de decidir gastar 2 millones de euros en comprarles un nuevo juguete, porras de una aleación de acero, que muy a medio menos lesivo precisamente no suena.

Políticas de derecha que dan alas a la extrema derecha. Pero, así y todo, las organizaciones de la policía y la guardia civil salen a la calle a reclamar más medios para reprimir y más impunidad para hacerlo. Y digo organizaciones, porque no son sindicatos, sino grupos de presión con el objetivo de defender sus intereses corporativos.

La policía no es una institución imprescindible que vela por todos nosotros, como dice Pablo Iglesias. No, es un cuerpo represivo cuya función social es proteger los intereses de los capitalistas mediante el uso de la fuerza. Y por si alguien tiene dudas sobre esto, ahí están las tanquetas enviadas a Cádiz para reprimir la huelga del metal para recordárnoslo.

Así que menos salir a defender a esta institución represiva que nos golpea y detiene por luchar por nuestros derechos, en las movilizaciones contra los asesinatos LGTBiIfóbicos o cuando salimos a defender la libertad de expresión y hostiga a la juventud de los barrios populares, y más derogar la Ley Mordaza y tomar el ejemplo del Black Lives Matter para exigir la disolución de todos los cuerpos y fuerzas represivas.