Este 1° de diciembre, AMLO dio su informe de gobierno, por lo que fue un día en el que tanto la mirada como la agenda pública están puestas en lo que haga o diga el poder ejecutivo, pues en el informe presenta lo que considera sus logros de gobierno. Por lo que es un momento donde la legitimidad del jefe de Estado se reafirma o se puede cuestionar.
Ahora, ¿por qué AMLO escogió el primero de diciembre para dar su informe y qué significado tiene? Bueno, para entenderlo es necesario explorar un poco de la historia de este tipo de eventos. Durante la mayor parte del siglo XX, sobre todo del gobierno de Lázaro Cárdenas en adelante, se institucionalizó el 1° de septiembre como la fecha en la que los presidentes daban dichos informes. Esos fueron los tiempos en los que ejerció el poder lo que se conoce como el viejo PRI (Partido Revolucionario Institucional).
El 1° de diciembre del último año del sexenio, cuando ya se habían celebrado las elecciones, el presidente electo tomaba posesión como presidente en funciones en el Congreso de la Unión, lo cual se concretaba con el simbólico acto del cambio de la banda presidencial del mandatario saliente al entrante. Esta tradición continuó aún después del año 2000, cuando el PRI perdió la presidencia ante Vicente Fox Quezada del Partido Acción Nacional (PAN), el cual trató de mantener la legitimidad de este ritual, pero no tuvo mucho éxito.
Después vinieron los otros dos gobiernos, el de Felipe Calderón, también del PAN y el de Enrique Peña Nieto de parte de lo que se ha llamado el nuevo PRI, cada uno más desprestigiado que el anterior, de modo que el día del informe presidencial se volvió cada vez menos importante en la vida pública del país. Ya que se convirtió en un trámite burocrático donde los presidentes entregaban el informe por escrito al Congreso, enviando a algún subordinado suyo para que lo explicara sin causar entusiasmo en la población trabajadora, pues aquellas políticas pro patronales implementadas por el PRI y el PAN nunca la beneficiaron.
El primero de diciembre de 2012
Uno de los acontecimientos más escandalosos que han ocurrido en los últimos años fue la toma de posesión de Peña Nieto como presidente, ya que incluso antes de ser titular del ejecutivo era un personaje altamente cuestionado, no sólo por los actos de corrupción perpetrados como gobernador del Estado de México entre 2005 y 2011, siendo parte de una oligarquía local conocida como Grupo Atlacomulco.
También fue famoso por la represión salvaje contra comuneros de San Salvador Atenco, localidad perteneciente a esa misma entidad federativa, cuando en 2006 la Policía Federal en manos de Vicente Fox y en complicidad con Peña Nieto, emprendieron una persecución contra los opositores del entonces Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. Donde se comprobaron una gran cantidad de violaciones a los derechos humanos, incluyendo múltiples violaciones sexuales contra mujeres.
Así, el 11 de mayo de 2012, alumnos de la Universidad Iberoamericana persiguieron por las instalaciones de esa institución al candidato del PRI, reclamando los hechos ocurridos en San Salvador Atenco, a partir de ese momento nació el movimiento estudiantil y juvenil conocido con el nombre de #YoSoy132. El cual duró hasta el primero de diciembre de 2012, cuando llamó a protestas a las afueras del Congreso junto con organizaciones sociales y otros movimientos. Dichas protestas fueron disueltas con una potente represión que no se había visto en la Ciudad de México en muchos años.
Uno de los saldos de aquel día fue la detención arbitraria de integrantes de los contingentes y de personas que iban pasando por ahí, las cuales fueron realizadas por la policía de la capital y ordenadas por el entonces jefe de gobierno del Distrito Federal, hoy secretario de relaciones exteriores del gobierno de AMLO, Marcelo Ebrard, quien actuó en complicidad con el PRI. El evento fue muy escandaloso, al grado de que todos los presos tuvieron que ser liberados, ya que se comprobaron las descaradas violaciones al debido proceso.
Un nuevo significado
El resto del sexenio de Peña Nieto fue tenso, pues era un funcionario muy impopular y cuestionado, por eso cada primero de diciembre se recordaban las condiciones en las que tomó posesión como presidente, pero hoy se le trata a este día con un discurso diferente, precisamente porque al gobierno le interesa apropiarse de las fechas y acontecimientos que le permitan mantener su popularidad como un gobierno “distinto”. Su informe se da este día porque así se puede deslindar del primero de septiembre que era bandera del viejo PRI y de los gobiernos neoliberales, especialmente el de Peña Nieto, el cual estuvo marcado por la represión ocurrida desde el primer día de su gobierno.
Así, el Morena se trata de mostrar como algo diferente. Sin embargo, la impunidad de la que gozan personajes como el ex presidente Peña Nieto y otros impresentables es muy notoria, ya que en ningún momento han respondido por los hechos del pasado, ni siquiera se ha iniciado una investigación en su contra, muy a pesar de la consulta que promovieron el presidente y su partido, la cual supuestamente serviría para “enjuiciar a los expresidentes”. Aunque la Suprema Corte haya diluido la pregunta de dicha consulta y el INE tratado de boicotearla, además de que contó con una participación menor a la esperada, eso no tendría por qué ser una barrera para iniciar una investigación, de la cual simplemente no se ha tenido noticia desde que se realizó dicho ejercicio.
Lo cual demuestra que la verdad y justicia por los crímenes y atropellos cometidos por los expresidentes y exfuncionarios propatronales y corruptos, no vendrán de la mano del gobierno de la 4T ni de las instituciones del descompuesto régimen político, sino de la organización y movilización independiente de los trabajadores y el pueblo pobre. |
