La Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, parece estar dispuesta a hacer retroceder el derecho a decidir la interrupción del embarazo, garantizado por un fallo de hace 50 años. Joe Biden dice apoyar ese derecho, pero nunca los demócratas intentaron hacerlo ley en el parlamento.

Una demanda de los anti derechos contra la única clínica en Mississippi (sur de Estados Unidos) que realiza interrupciones de embarazos, puede hacer retroceder en todo el país ese derecho democrático, que tiene que ver con la libertad reproductiva, pero que también es una cuestión de salud para millones de mujeres y personas gestantes.

Se trata de la demanda que tiene en sus manos la Corte Suprema, de nueve miembros, con una mayoría de 6 conservadores -tres de ellos nombrados por Donald Trump en el último año de su mandato- El caso es el de "Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization" -este último es el nombre de la clínica en Mississippi-.

En ese Estado, en 2018 el exgobernador republicano Phil Bryant emitió un dictamen por el cual solo se permiten los abortos hasta la semana 15, luego ese mismo año la justicia federal derogó esa ley estatal, por eso ahora el caso recae en la Corte Suprema.

Si bien el fallo recién puede dictarse el año que viene, probablemente a mediados del 2022, podría ser determinante para socavar el histórico fallo de 1973, llamado Roe vs. Wade, que producto de la lucha por los derechos de las mujeres en esa década, hizo efectivo ese derecho hasta la semana 24, que es cuando el feto tiene viabilidad de vivir fuera del útero sin ayuda artificial.

Ahora los antiderechos pretenden que se retroceda medio siglo. Si la corte suprema emite un fallo a favor de Dobbs, eso implicaría que los Estados podrán limitar en extremo el derecho a la interrupción del embarazo e incluso prohibirlo.

Varias encuestas confirman que alrededor del 60% de los estadounidenses están a favor de ese derecho, que hoy peligra no solo por la reacción republicana y sus seguidores, sino también porque el Partido Demócrata, más allá de los pronunciamientos de Joe Biden a favor de mantener el fallo Roe vs. Wade, nunca en todas estas décadas ha impulsado, como bancada, en el Congreso una ley por el derecho al aborto. Aún teniendo mayoría. En todo 2021 se promulgaron 90 leyes estatales que restringen el aborto, según cálculos del Instituto Guttmacher, organización internacional que aboga por la libertad reproductiva.

Es por este motivo que no se puede depositar confianza en los demócratas para que "salven" ese derecho elemental de salud reproductiva. Sino, que hay que impulsar un fuerte movimiento de lucha en las calles para hacer retroceder a la derecha y conquistarlo. Los ejemplos de que ese es el único camino realista lo encontramos en varios países, como por ejemplo la marea verde de Argentina, que solo después de años de lucha y cuando un enorme movimiento de mujeres y personas gestantes se puso en las calles, pudo conquistarse.