El asesino, de treinta años, prestaba servicios en la Dirección General de Registros y Ciencias Biométricas de la PFA y cumplía un adicional en el Ferrocarril Belgrano Sur. Hoy se encuentra detenido bajo prisión preventiva.
La Izquierda Diario conversó con Mariana Salto y Matías Maidana, mamá y papá de Alan, quienes cuentan cómo está la causa de su hijo y reflexionan sobre el gatillo fácil y la nueva escalada violenta de las fuerzas represivas del Estado.
“Nuestro hijo volvía de la casa de su novia y se encontró con sus amigos del barrio, se quedó charlando un rato mientras, un chico menor de edad que no estaba con el grupo, lanza un botellazo hacia la avenida Varela, golpeando en el auto del policía que se encontraba de civil, quien retrocede media cuadra, frena, sale del auto, apoya el arma en el techo y empieza a disparar, entre cuatro o cinco disparos con su arma reglamentaria, mientras los chicos corrían. Alan queda atrás y es alcanzado por uno de los disparos que le entra por la espalda”, dice …. al recordar el hecho.
German Bentos en principio dijo que reaccionó disparando porque tuvo “miedo”, ya que había un grupito de chicos “con visera y zapatillas de marca”. La madre de Alan dice que terminaron de pagar las zapatillas de Alan un mes después de haberlo enterrado. “Este es el principal argumento que manifiesta el abogado del policía asesino para criminalizar y de alguna manera justificar el asesinato de Alan.
¿Cómo llevan la pelea por justicia por Alan?
Exigimos la pena de prisión perpetua para el policía de la PFA German Bentos, el juicio sería en febrero de 2023, por jurado. Queremos que se conozca la causa, nuestra pelea y cómo nos preparamos para el momento del juicio. Seguimos recibiendo apoyo de las organizaciones, estuvimos participando de las marchas contra el gatillo fácil que se hicieron este año y estuvimos charlando con jóvenes secundarios, universitarios y docentes de la provincia de Buenos Aires, como en la Universidad de Lomas de Zamora o la escuela Nº48 de Berazategui.
¿Qué sintieron acompañando la marcha por el caso de Lucas Gonzalez, el jóven de 17 años, asesinado en Barracas?
Nos sentimos muy identificados con la familia, entendemos su dolor en todo sentido. Al igual que con Alan, quisieron decir que Lucas era un delincuente y nosotros sentimos que estamos viviendo las consecuencias de la “inseguridad policial”. Escuchamos la grabación de su mamá, que contaba que el hermano más chico de Lucas aún espera verlo llegar, volvimos a revivir todo de vuelta y así como se nos revolvió todo el dolor, la angustia y la tristeza, volvimos a tomar el envión para seguir peleando, acompañando a todas las familias víctimas gatillo fácil. Ahora nosotros sabemos que salimos de casa y quizás no volvemos porque nos puede matar un policía.
¿Cómo viven el día a día?
Estamos pendientes en el trabajo porque tenemos dos hijos que son adolescentes de 15 y 19 que van a la escuela, llevan ropa deportiva, con la visera y me dicen “papá otra vez me pararon de vuelta, me revisaron otra vez, y ayer, también”. Ellos están siendo hostigados y nosotros también nos sentimos así. Nos vamos a trabajar con el corazón en la boca hasta que no escuchamos “pa, ya estoy en casa”. La Policía mata pibes por la vestimenta, por la visera, por la ropa deportiva en el conurbano. Hay lugares donde no es así, es una cuestión de clase. En el gobierno de Macri pasó con el crimen de Pablo Cucok a manos del policía Chocobar. Ahora está el Frente de Todos y sigue habiendo casos de gatillo fácil.
¿Qué opinan de la respuesta del Estado?
Nosotros creemos que se va a hacer justicia por Alan, pero también vemos que desde el Estado se garantiza la impunidad, la libertad para que la Policía haga lo que quiera. Creemos que la Jjusticia, como institución, es parte de este entramado de corrupción entre la maldita policía asesina, fiscales y jueces. En cuestión de tiempos judiciales, tenemos la suerte de estar trabajando y de poder pagar una abogada privada que lleva la causa, pero hay gente de clase trabajadora como nosotros, un poco más humilde que no puede pagar un abogado. Eso da mucha bronca, que haya tantas familias que no tengan cómo defenderse.
Nosotros ahora estamos comprendiendo cómo son los tiempos de la Justicia y también conocemos familiares que pasan años sin tener ninguna respuesta. Hay causas archivadas mientras muchos policías asesinos siguen en funciones. Sabemos que no hay que abandonar la lucha, por eso salimos a manifestarnos, siempre invitamos a todas las organizaciones a apoyarnos, y a toda la comunidad, fueron las y los jóvenes familiares y amigos quiénes más presionaron para salir a las calles a exigir justicia.
No vamos a dejar que nadie nos quite la fuerza ni las ganas de seguir luchando y exigiendo justicia por Alan. Y se va a hacer justicia porque vamos a pelear hasta el último día, vamos a luchar toda la vida apoyando a las familias que son víctimas de gatillo fácil. No queremos que haya más pibes asesinados, estamos cansados de que cada vez haya más remeras con la carita de los pibes que ya no están. Basta. |
