En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, se realizó la entrega de los premios Azuncena Villaflor 2021, en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada. En el acto participaron el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Kirchner, quienes estuvieron acompañados por Lula da Silva y José "Pepe" Mujica.
En ese contexto, el presidente se refirió al asesinato de Luciano Olivera, aunque sin mencionarlo. Ante este nuevo caso de gatillo fácil a manos de la Policía Bonaerense, Fernández aseguró que "hoy también vivimos situaciones de violencia institucional que debemos erradicar".
"No debemos hacernos los distraídos. Debemos ser muy severos con los que ejercen este tipo de violencia" remarcó, mientras saludaba a la madre de Ezequiel Demonty, joven asesinado hace 19 años por la Policía Federal. Horas después, la Bonaerense desató una dura represión con gases y balas de goma contra quienes reclamaban justicia por Luciano en la comisaría de Miramar.
Las palabras de Alberto contrastan con el accionar del Frente de Todos, respaldando y ratificando a Sergio Berni al frente de la Policía que viene de protagonizar distintos hechos de gatillo fácil, violencia y abuso policial. Sin ir más lejos, en las últimas horas también se confirmó una nueva autopsia que asegura que a Alejandro Martínez lo mataron en la comisaría de San Clemente, cuando el ministro había asegurado que la Policía no le tocó un pelo.
“Argentina trabaja por respetar incansablemente los derechos humanos” remarcó durante el acto el presidente, que fue la antesala de la celebración en Plaza de Mayo por el Día de la Democracia. Pero a pesar de las palabras, la realidad es que en el Día de la Democracia y los Derechos Humanos la maldita Bonaerense asesinó a un pibe de 16 años y reprimió a sus amigos, familiares y vecinos por reclamar justicia. |