Este miércoles, miles de trabajadores y trabajadoras de la educación de la provincia elegirán la conducción de su sindicato. El Frente de Unidad por la Recuperación del SUTE ha desplegado una campaña militante, a pulmón, que recorrió las escuelas de toda Mendoza para llevar la pelea por mantener un sindicato independiente de los gobiernos nacional y provincial, democrático y de lucha
De Las Heras y Lavalle, hasta Malargüe y Gral Alvear, la campaña por defender el Sute recuperado ha recorrido toda la provincia, escuela por escuela, dialogando con miles de trabajadoras y trabajadores de la educación sobre los dos modelos de sindicato que están en juego en estas elecciones.
Desde la Corriente Nacional 9 de Abril, junto a compañeros y compañeras de la agrupación Marrón/Silvia Nuñez y decenas de activistas independientes, se cargaron al hombro la tarea de llevar esta pelea a cada rincón de la provincia en una campaña que se fortaleció en las salas de maestrxs y las cocinas junto a celadores y celadoras, en el debate abierto y democrático de todos los trabajadores y trabajadoras de la educación.
"Ya sabemos lo que es la burocracia, no queremos que vuelvan al sindicato", se escuchó en algunas escuelas. En otras, destacaban que nunca habían tenido delegados y delegadas que organizaran a la escuela y realizaran asambleas para discutir entre todos y votar. "Antes pasaba el delgado y te hacía firmar un papel con el mandato y no te enterabas de lo que se estaba discutiendo y mucho menos podías opinar", resumía una maestra en esas "asambleas espontáneas" que se realizaron en las salas de maestrxs y profesorxs en cada una de las escuelas donde llegó la campaña del FURS.
En particular en los departamentos que aún conduce la Celeste o la Azul Naranja, las escuelas siguen sin tener delegados. Es una tarea pendiente enorme: poder organizar todas las escuelas de la provincia.
En la escuela artìstica de Las Heras, una celadora destacó que el fue el FURS la única lista que se acercó a escucharlas y acompañar sus reclamos. No fue la única, las y los celadores son quienes siempre estuvieron ninguneados por las conducciones anteriores del sindicato y eso se expresa en todas las recorridas. En la misma sintonía, una celadora de la escuela Sarelli de Maipú explicó a sus compañeras la diferencia entre la conducción provincial y la del departamento, quien los dejó librados a su suerte. "No somos trabajadoras de segunda", resumió la celadora, quien también resaltó su lucha por el cobro de la antigüedad, donde las y los celadores son discriminados con respecto al resto de las y los trabajadores de la educación.
Una celadora de Lavalle relató que "estamos muy conformes con los logros obtenidos y hay que seguir para unirnos que seamos escuchados. Las celadoras siempre fuimos mal vistas, somos las últimas orejonas del tarro y no es así, gracias a nosotras las escuelas funcionan, somos las que abrimos la escuela y las últimas en irnos. También los albañiles, pintores, cloaquistas, madres y padres mantenemos la escuela en pie".
Las recorridas en las escuelas de Las Heras fueron intensas, llegando a todo el departamento, como en la escuela Candelaria, donde las y los estudiantes y sus familas, junto a las y los trabajadores de la educación y el sindicato pelearon por las condiciones edilicias. Esteban Rodríguez, candidato a secretario general del departamento, a la salida de una de las escuelas, comentó que "el Gobierno ya eligió que conducción quiere para implementar la reforma educativa. Espera a la antigua burocracia. Pero todos saben que fue con el Furs que nos organizamos los trabajadores en las escuelas y las calles para enfrentarla".
En otra escuela de Maipú, y en tantas otras, decenas de maestras de primaria resaltaron la necesidad de continuar la lucha por el salario y por el reconocimiento de la media hora de más que hoy trabajan y el Estado no paga.
En la escuela Berdasco, de La Favorita en Ciudad, Stella Maris Gonzalez, delegada de la escuela y candidata a Secretaria General de Capital, explicó que "si bien la escuela es nueva, desde 2019 tuvimos problemas de gas en las aulas. En 2020 no se podían comenzar las clases por problemas eléctricos del edificio y fuimos las maestras y celadoras de la escuela, junto al Sute y las familias de nuestros estudiantes quienes nos organizamos, hicimos asambleas de toda la comunidad educativa y conseguimos los arreglos necesarios para que los chicos y chicas pudieran recibir clases en condiciones seguras".
En las recorridas se destacó una nueva generación de trabajadores y trabajadoras de la educación que, junto al sindicato, tomaron en sus manos la necesidad de organizar las escuelas, recuperando las asambleas y debate democrático y terminando con los privilegios de la conducción, como los sobresueldos.
Desde abajo, desde cada escuela y cada sala de maestrxs y profesorxs y cocinas de de celadoras, el apoyo al FURS y la necesidad de profundizar el camino comenzado por esta conducción, junto a la importancia de conquistar las seccionales departamentales hoy en manos de la burocracia sigue creciendo y mostrando el camino para continuar construyendo un sindicato democrático, participativo y de lucha, por todos los reclamos que aún faltan.