En la conferencia convocada el día de hoy en Aguascalientes por la FESIIAAAN (Federación de Sindicatos Independiente de la Industrias Automotriz, Autopartes, Aeroespacial y del Neumático), estuvieron presentes los dirigentes de los sindicatos Nissan, Volkswagen, General Tire, el Sindicato Minero y del nuevo Sindicato Independiente de Trabajadores y Trabajadoras de General Motors Silao (SINTTIA) que, entre otros sindicatos más de esa planta está demandando la titularidad del contrato colectivo de trabajo.
Como organismos sindicales internacionales, estuvieron también presentes representantes de la UAW (United Auto Workes, cuya dirección fue denunciada hace dos años en la huelga por miles de trabajadores en EUA por pactar a sus espaldas y quien se negó a exigir la reinstalación de los despedidos por luchar en General Motors Silao), la UNIFOR, la pro imperialista AFL-CIO, además del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical. Todos ellos se reclaman del “sindicalismo independiente”.
Parte de la exposición de los ponentes en esta comparecencia se dedicó a explicar la situación que vive la industria automotriz producto de la pandemia que existe en el mundo. Pero la mayoría de ellos se dedicaron a resaltar la importancia de la nueva ley laboral de la 4T diciendo que posibilita la democracia en los sindicatos y votar sus propios contratos colectivos de trabajo.
Pero realmente, lo que pretenden en los sindicatos es desbancar a la CTM y buscar buenas relaciones con la patronal, de igual manera que como lo afirmó Pedro Haces al ganarle la CATEM la titularidad de Nissan Aguascalientes a la CTM: “… He hablado con el CEO de Nissan y le dicho que somos una mano amiga, que nosotros armonizamos factores de la producción”.
Estos dirigentes “independientes” consideran la nueva ley laboral como una herramienta que permite avanzar en la libre organización. Con esto acordó la secretaria del SINTTIA, Alejandra Morales, aunque denunció las facilidades que la empresa le otorga a la CTM para que el charrismo mantenga el control del contrato colectivo de trabajo.
“Olvidaron” decir que esta reforma laboral tiene como objetivo —entre otros— debilitar la fuerza de los trabajadores al fragmentar su unidad, pues posibilitar la creación de cinco sindicatos en una sola empresa deja dividida la fuerza trabajadora. De esta manera, a la patronal le será más fácil imponer sus condiciones a sus empleados.
También dijeron los ponentes que en esos momentos es elemental defender los derechos de los trabajadores. Pero al mismo tiempo advirtieron que los sindicatos llamados independientes no están peleados con las empresas, como afirmó el dirigente del sindicato de Nissan de Cuernavaca. Incluso mencionaron que han tenido que negociar importantes concesiones a las empresas; es decir, renuncia de los derechos de los trabajadores para que se conserve el empleo.
La dócil aceptación de los paros técnicos pagados a 50 por ciento
Leobardo Herrera, dirigente de Nissan justificó los paros técnicos pagados al 50 por ciento, diciendo que así se reparte el peso de la crisis y que, sumando prestaciones, el salario equivale casi al 75% (¡!). Es decir que los paros técnicos casi no afectan el nivel de vida de los trabajadores al reducirse la jornada laboral.
También el representante del STIMACH dijo que ese esquema se adopta para evitar el recorte y mantener a las empresas. “Estamos entre todos cooperando para tratar de mantener el 100% de los empleos”, dijo.
En lugar de decir que la crisis la paguen los capitalistas (que se han llenado los bolsillos de millones de pesos en la época previa a la pandemia), los “sindicatos independientes” colaboran con la empresa para que la crisis la paguen las y los trabajadores. Esto, por más que acusen a la CTM de entregar los derechos de las bases sindicales, se traduce en actuar de la misma forma.
Si la inflación (que tiende a elevarse) está castigando duramente el salario aumentando el costo de la canasta familiar, los representantes sindicales que se reclaman combativos y democráticos no deberían aceptar este golpe a las familias trabajadoras.
Tampoco es correcto decir que son combativos porque logran, no siempre, aumentos ligeramente arriba de la inflación y de los que pacta la CTM (el representante de Nissan presentó como un triunfo haber negociado para sus representadas y representantes un raquítico 4.6%).
Eso es precisamente lo que pasa en la planta de Audi, en donde la FESIIAAN tiene acuerdo con el tramposo contrato multianual de la alemana que permite la revisión salarial, no cada año, sino por 3 años. Y en donde dicen que a pesar de quedar por debajo de la inflación, se complementa con otras prestaciones.
Y así, uno tras otro, los representantes de estos sindicatos embellecieron la antiobrera ley laboral del gobierno de la 4T (que mantiene el sistema esclavista régimen del outsourcing para millones de trabajadoras y trabajadores), y justificaron los paros laborales porque estos permiten la conservación del empleo de la base trabajadora. “Todos estamos cooperando”, dijeron. Es decir, están cooperando con la empresa y defendiendo sus ganancias.
Incluso Alejandra Morales, la secretaria general del SINTTIA, minimizando esta política brutal de los patrones para descargar la crisis en lxs trabajadorxs, incorrectamente dijo que en General Motors Silao (se puede ver claramente en el video de la conferencia de prensa como prueba) “los trabajadores están un poco inconformes”. Sería bueno que la dirigente del SINTTIA, le preguntara su opinión a las y los trabajadores de la planta si es que los paros técnicos solamente los han afectado “un poco”.
Como anunciaron al principio de prensa estos dirigentes sindicales, efectivamente fue “una reunión trascendental”, pero no tanto por realizarse en el marco de la pandemia mundial, sino por la política colaboracionista de estos sindicatos llamados independientes. Porque quieren naturalizar una visión reaccionaria del sindicalismo organizado en aparatos internacionales, que usan su fuerza para imponer la paz laboral en las empresas; es decir, están al servicio del capital.
Por lo tanto, ni son combativos, ni democráticos y mucho menos independientes. | 
