Estimado Caetano,
Gracias por tomarse el tiempo para responder mi carta. El diálogo es muy importante. Voy a responder los puntos que planteó. Me temo que puede estar viendo la política israelí con lentes color de rosa. El hecho es que, por muchas décadas, desde la Nakba (despojo catástrofico del pueblo palestino) en 1948, las políticas coloniales y racistas de Israel han devastado la vida de millones de palestinos.
El movimiento BDS, al que le estoy pidiendo se una, es un movimiento mundial para exigir la libertad, la justicia y la igualdad para los palestinos. Este movimiento está creciendo rápidamente debido al aumento de la conciencia internacional sobre la opresión que los palestinos han sufrido estos últimos 67 años. El actual régimen derechista de Netanyahu es sólo el último gobierno en perpetrar actos crueles de injusticia y colonización. Pero esto no es sólo un problema de la derecha. En realidad, fue el izquierdista Partido Laborista el que fundó el programa de asentamientos ilegales y tampoco puso fin a la ocupación de las tierras palestinas ni construyó la paz.
En su carta, usted dice que Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir creían en Israel antes de morir. Eso puede ser, pero era en aquel entonces, tal vez, no sabían o no entendían la brutalidad de la ocupación israelí de las tierras palestinas y el sometimiento de su gente. Sin embargo, yo sí sé que los pisos salpicados de vino y café del Café Flores y del Les Deux Magots retumbarían hoy con el ruido de Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir revolcándose en sus tumbas cuando escucharon que sus nombres se usaron en vano y clavados al mástil de la ocupación y la opresión del pueblo palestino.
Usted menciona el arzobispo emérito Desmond Tutu, pero él está entre los que abrazan el movimiento BDS y tiene profunda empatía con el pueblo palestino, a partir de ver las acciones de Israel. Allí, como le señalaba a usted, el apartheid en los territorios ocupados es tan evidente y deshumanizante como fue el apartheid en el África del Sur, cuando leyes infames y racistas se aprobaban. Al igual que en Sudáfrica, los palestinos y sus derechos legales se definen por su origen racial o religioso. ¿Puede usted imaginar una cosa así en Brasil o Inglaterra o EE.UU. o en Holanda o Chile, o...? No. ¿Por qué no?
Porque es inaceptable, por eso no.
Caetano, si pudiera te haría una pregunta, ¿por qué no rechaza ahora la complicidad con semejante injusticia, del mismo modo que seguramente habría rechazado el racismo blanco contra la población negra de Sudáfrica en los años 80?
En su carta sugiere que usted cree que su próxima actuación en Tel Aviv puede ayudar a cambiar la política israelí. Yo le diría que ésta es una posición ingenua. Por desgracia, no es sólo el gobierno israelí el que necesita un cambio de mentalidad. Las investigaciones indican que un impresionante 95% de la población judía israelí apoya los bombardeos de Gaza en 2014 (561 niños muertos), el 75% no sostienen un Estado palestino basado en las fronteras negociadas en 1967, y el 47% creen que los ciudadanos palestinos de Israel deben ser privados de su ciudadanía.
No, Caetano, tocar en Tel Aviv no moverá el gobierno israelí y a la mayoría de los israelíes ni un centímetro, pero va a ser visto como una aprobación tácita al status quo. Su presencia allí será utilizada como propaganda por la derecha y ofrecerá cobertura y apoyo moral a las políticas racistas y escandalosamente ilegales del gobierno israelí.
Es un dilema, lo sé, pero si usted realmente quiere influir en el gobierno israelí, únase a nosotros en la política de protesta del BDS. Estamos teniendo un efecto de gran alcance, como se puede ver por su reacción, los atacantes vendrán con toda su fuerza para tratar de aplastar nuestras voces de disidencia y silenciarnos.
No seremos silenciados, somos fuertes, y juntos podemos ayudar a liberar no sólo al pueblo palestino desde el yugo de la opresión israelí, sino también el pueblo israelí de la opresión de su propia excepcionalidad y el dogma, que es fatal para ambos pueblos.
Le ruego no seguir adelante con su participación en Tel Aviv. Y en su lugar, tenga la oportunidad de visitar Gaza y Cisjordania y ver por si mismo lo que Sartre y Simone de Beauvoir no vivieron para ver. Creo que su resolución para tocar en Tel Aviv se disolverá en un mar de lágrimas y pesar.
Caetano, yo no lo conozco, nunca nos encontramos personalmente, pero creo que tiene buenas intenciones y no tiene ningún resentimiento. Si usted va a Tel Aviv, a pesar de nuestros llamados sinceros, y visita Gaza o los territorios ocupados, tal vez tenga una epifanía. Si lo hace, por favor, búsquenos, a todos nosotros, no sólo en las comunidades palestinas y judías, sino en la solidaridad en Brasil y en otros lugares, todos nosotros en BDS estamos trabajando en todo el mundo por la justicia y la igualdad de derechos en Tierra Santa. Vamos a abrazarlo.
Le doy las gracias de nuevo por esta conversación. Por favor, vea las cosas por sí mismo, pero sin presentarse allí, sin cruzar la línea de protesta del boicot palestino. Tal vez la UNRWA (agencia de la ONU para los refugiados palestinos) puede ayudar, sin duda me ayudó cuando yo estaba buscando la realidad. Vaya y vea por usted mismo, no tendrá que utilizar su imaginación. La realidad es devastadora más allá de cualquier cosa que puedas imaginar. Gracias,
Su colega,
Roger Waters
Traducción: Elizabeth Yang |