El derecho a voto para la clase trabajadora, los sectores populares y más aún para el conjunto de las mujeres es un derecho que no cayó del cielo. Se relaciona directamente a diferentes luchas que se dieron a comienzos del siglo XX en Chile, por medio del fenómeno de migración campo- ciudad y el auge del salitre en la zona norte del país, con una naciente clase obrera minera relacionada al salitre, con condiciones laborales miserables, con hacinamiento, sin derecho a salarios y explotación laboral, trajo consigo las primeras organizaciones y movilizaciones obreras en Chile a comienzos del Siglo XX.
El surgimiento de la clase obrera como sujeto político en el actuar nacional no dejó indiferente a nadie, incluso a la aristocracia chilena que históricamente se opuso a que “los rotos” tuviesen los mismos derechos que la “gente de bien”, esto incluía el derecho a voto, donde las elecciones “democráticas” tenían un claro carácter “oficialista” propio de la aristocracia chilena de la época.
Pese a que el voto universal en Chile, se aprobó legalmente en 1874, sólo fue un privilegio de las clases dominantes, los cuales en el campo chileno prácticamente obligaban a sus inquilinos a votar por los candidatos del oficialismo o de su sector, el cual estaba hegemonizado sólo por partidos de la elite, los cuales eran el Partido Liberal y Conservador.
Esto cambia recién hacia finales de la segunda década del Siglo XX con el surgimiento de los primeros partidos obreros, como el Partido Comunista y las primeras organizaciones sindicales como la FOCH, que cambiaron el mapa nacional de la política en el régimen político. Donde ahora los partidos y personajes de la elite chilena, que relegaron las demandas populares, deben incluirlas en sus programas de gobierno, claro ejemplo de esto es precisamente el primer gobierno de Arturo Alessandri en 1920.
Pese a esto, el derecho al voto femenino aún sigue siendo solo una consigna tomada principalmente por figuras como Amanda Labarca y Elena Caffarena, donde también existen diversas movilizaciones que buscan la igualdad ante la ley, por el derecho a voto femenino. Esto recién se adquiere en el año 1935 para las elecciones municipales y en 1949 para las elecciones presidenciales. Ya en el año 1946 se crea el Partido Femenino de Chile, donde tenía dentro de sus reivindicaciones la ganada de este derecho. |