Este domingo se realiza la segunda vuelta presidencial, elecciones que han convocado a las urnas a la población para dirimir al próximo presidente entre las dos alternativas propuestas.
Jose Kast, candidato de la ultraderecha , concurrió a sufragar en la comuna de Paine, en el sector que ha sido un bastión histórico de su familia, desde la llegada de su padre Michael Kast luego de huir de Alemania.

Después de su “desayuno familiar’’ donde se vio que el candidato no sabe cocinar ni un huevo, el cual transmitió en vivo a través de sus redes, el candidato Kast procede a ir a sufragar en su local de votación. Ya en Paine, es recibido por la gente con gritos de protesta, en medio de los gritos de “asesino” por parte de la población concurrente al local de votación y en afrenta a los seguidores de José Antonio Kast.

Ya es sabido el odio que José Kast genera en los sectores populares, las mujeres, la juventud y la población LGTBIQ+, por las ideas conservadoras y anti derechos que este representa, lo cual no es nada menos que un pinochetismo duro aunque estas últimas semanas lo haya negado descaradamente, como cuando murió Lucia Hiriart declarando que “no era cercano a la familia Pinochet”, mientras que por otro lado es un férreo defensor de toda la herencia de la Dictadura militar.

Es por esto que su programa significa ataques a la clase trabajadora y a los derechos democráticos al por mayor, en su eventual gobierno, como también de parte de los grandes empresarios, empoderados y moralizados por una política institucional y un programa volcado a la derecha.