Las declaraciones confirman lo que la nueva ola de Covid-19, con fuerte impacto en Europa y otras partes del mundo parecían anticipar: la alta contagiosidad de la variante Omicrón, que deja en claro que la pandemia se mantiene vigente. En estos momentos varios paises del viejo continente vienen aumentando las restricciones a la circulación ante el gran aumento de casos de las últimas semanas.
Según el informe brindado a la prensa, no es aún momento para garantizar que esta nueva variante de la enfermedad sea menos agresiva que las anteriores. Por el contrario, ante la difusión de algunos estudios que apuntan en esa dirección, el director de la OMS planteó que estos podrían no ser representativos.
Además, aprovechó la oportunidad para pedir a la población mundial que evite los festejos de fin de año, ante el peligro de contagios masivos alrededor de las fiestas. En la misma sintonía pidió que los gobiernos limiten los eventos masivos.
Luego de casi dos años de pandemia, con más de cinco millones de muertos alrededor del mundo y cientos de millones de contagios, esta sigue su curso. No es casualidad. La propia negativa de los empresarios farmaceuticos y de los distintos gobiernos en garantizar el inmediato acceso a las vacunas para la gran mayoría de la población mundial, cuando sobran los recursos para garantizarla, es uno de los principales elementos de que esta continúe haciendo estragos.
Mientras que en un puñado de países imperialistas prácticamente el conjunto de la población se encuentra vacunada, avanzando incluso en dosis de refuerzo, en distintos lugares de África, Asia y América Latina, el porcentaje de vacunados aún es minoritario.
Aunque la OMS denuncia esta situación, jamás reclamó que las patentes fueran liberadas, para poder hacer frente a esta grave crisis sanitaria. Se trata de una medida elementa,, en momentos donde la pandemia todavía parece lejos de terminarse.
Para la juventud y los trabajadores del mundo, exigir el libre acceso a las vacunas en todas partes es una demanda urgente. | 
