Flanqueado por las presiones para dar “señales de moderación”, Boric recorre sus primeros días como presidente electo luego del triunfo del domingo. Según informó El Mostrador, fue ese mismo día que el diputado por Magallanes se reunió con una buena parte de la ex Concertación (sin la DC) para avanzar en definiciones de lo que sería su futuro gabinete. Se trata justamente de lo que los “mercados” le han exigido para concretar las señales de moderación, es decir, que se definan prontamente quienes acompañarán a Boric en el futuro gobierno, con especial énfasis en el Ministerio de Hacienda e Interior que son los ministerios más importantes y donde los grandes empresarios buscarían que se sumarán nombres más moderados fuera de Apruebo Dignidad.
Lo que se conversa hace algunas semanas en los círculos concertacionistas sería el modelo portugués invertido. En el país europeo gobierna desde 2015 el PS Antonio Costa apoyado desde el parlamento por el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda, aunque sin participación en el gabinete de los partidos de izquierda [1]. En el caso chileno, serían los partidos de la centro izquierda que apoyarían a Boric desde el parlamento, aunque en esta ocasión, con participación en el gabinete. Esto no es menor debido a que estos partidos sumarían 28 escaños en diputados y 14 senadores, los que sumados a los de Apruebo Dignidad (37 en diputados y 5 senadores) darían un mayor peso parlamentario a Boric (65 diputados y 19 senadores).
Si bien todavía no hay definiciones concretas sobre el nuevo equipo de gobierno de Boric, hoy el presidente electo se autoimpuso un plazo de 1 mes para entregar los nombres de su gabinete, y según se ha señalado en la prensa, buscaría que antes de fin de año estuvieran definidos los nombres para Interior y Hacienda. Este último cargo es de suma importancia para los grandes empresarios pues sería la señal que buscan de “mayor moderación” en el programa de reformas del próximo gobierno. Y justamente se busca que el nuevo jefe de la llamada “billetera fiscal” sea algún concertacionista fuera de Apruebo Dignidad, algo que incluso Camila Vallejo del PC se mostró abierta.
Bloomberg, sitio de noticias vocero del capital financiero publicó una editorial diciendo que “Chile no podía permitirse un giro hacia el radicalismo”. En la misma línea el importante banco JP Morgan de Estados Unidos planteó que “El mercado necesitará señales rápidas de moderación real” y los empresarios locales de la Sofofa plantearon que el próximo Ministro de Hacienda tiene que tener “nexos con los empresarios”. Se trata de empujar con todo a una moderación incluso mayor al Boric de segunda vuelta que ya estaba en ese curso desde el desembarco de los economistas de la concertación al comando.
Rituales que son tan “rituales”
Otra de las señales de moderación ha sido lo que ha ocurrido en los llamados “rituales republicanos”, que han sido las instancias de reuniones protocolares entre Boric y Kast, luego con Piñera, la presidenta de la Convención Constitucional Elisa Loncón, etc. En la reunión del lunes con Piñera no solo se habló de los asuntos de la instalación del próximo gobierno sino que también se abrió una negociación con Piñera sobre las materias legislativas en el último tramo del gobierno del odiado presidente en ejercicio.
"Aprovecho de contarles que conversamos también con el Presidente Piñera y en particular con el ministro Juan José Ossa respecto de la agenda legislativa. Esperamos y vamos a explorar si es que hay espacios para de aquí en adelante tener temas que nos unan. Más allá de las legítimas diferencias políticas vamos a estar trabajando en eso también durante lo que queda de este año”, dijo Boric en esa oportunidad.
El presidente electo pasó de apuntar con el dedo a Piñera (“está avisado”) a entrar a negociar un eventual apoyo a la reforma de pensiones que está empujando el presidente en ejercicio en estos meses antes de dejar la moneda y que sería casi la única reforma que tendría su gobierno, algo así como tener alguna reforma para mostrar un “legado”.
No se trata de un giro ocasional o de buenos modales, pues tiene contenidos programáticos y compromisos adquiridos como el de la “responsabilidad fiscal” y respetar el presupuesto presentado por Piñera. Se trata de señales hacia los empresarios de moderación en sus ya acotadas reformas, todo con la excusa de la gobernabilidad y certezas para los santos inversionistas. Incluso ya comienza a sonar como Ministro de Hacienda Eduardo Engel, uno de los académicos ligados a la Concertación que asesoró el segundo gobierno de Bachelet y que en esta campaña pese a estar en el Consejo Académico Asesor de Boric, criticó sus reformas. | 
