Una vez más audios que desenmascaran los contubernios entre funcionarios públicos y empresarios se hacen conocidos. En esta ocasión fue el presidente del Consejo de Administración de Obrascón Huarte Lain (OHL) México, José Andrés de Oyetza quien fue capturado hablando con su primo de haber obtenido un bono de 40 millones.
Los funcionarios de gobierno hacen negocios con los recursos naturales del país de forma cada vez más descarada. Recordemos como en la “ronda uno” de Pemex fue una empresa cercana a Carlos Salinas de Gortari una de las ganadoras. OHL, vinculada en sobornos con el gobierno del Estado de México, anunció también hace un par de meses el desarrollo de un proyecto para el nuevo aeropuerto.
Los nuevos audios, que se pueden escuchar en youtube, permiten oír al mismo director de Pemex, Emilio Loyoza, acordando con el presidente de OHL una cita en las instalaciones de otra empresa “estatal”, la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Los audios dejan ver que el motivo del lugar tiene que ver con hablar directamente con Enrique Ochoa, director de CFE.
En uno de los audios se puede escuchar la forma en que José Andrés presume su logro: “Ya me pagaron el primer bono, Álvaro, son 40 millones de pesos los devengados este año pasado, independientemente del sueldo, es el bono nada más”.
De manera hipócrita (como suele suceder en estos casos), la CFE salió rápidamente a desmentir los audios, alegando que dicho encuentro entre De Oyetza y Ochoa estaba planeado para el 10 de abril. Por otro lado, según informó el diario Reforma, Pemex aceptó que ha habido encuentros entre el director de OHL y altos funcionarios de la empresa.
No obstante, quien se declara incluso ofendida es la empresa española OHL, cuyos voceros sostienen que se ha desatado una “campaña de hostigamiento” contra ésta. En un comunicado que hicieron llegar a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), señalan que “una vez más, a través de comunicados y grabaciones ilegales y manipuladas que intentan desprestigiar el actuar de la Compañía ante participantes del mercado, autoridades y público en general”.
Esta empresa se ha visto envuelta en distintos escándalos como el de las grabaciones donde hablan de “inflar” los precios de construcción del Viaducto Bicentenario durante el gobierno estatal de Peña Nieto, grabaciones donde hablan de sobornar magistrados, o como el de la emblemática casa blanca de la “primera dama”. Esta burda manera de “defenderse” provoca indignación.
Las mayorías trabajadoras del país son las que sufrirán las consecuencias de los recursos privatizados con mayor carestía y precarización del trabajo.
Las reformas estructurales constituyen un enorme negocio para el gran capital nacional –ligado en la mayoría de los casos a políticos y funcionarios corruptos– y por supuesto para el capital trasnacional. Son los grandes empresarios quienes sacan provecho de la privatización de los recursos y los servicios públicos –como la educación–, de la precarización del trabajo y de las legislaciones acordes con sus intereses.
Este nuevo escándalo que protagonizan OHL y funcionarios de gobierno desnuda una vez más, ante los ojos de millones, para quién gobiernan realmente el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática. Queda en evidencia que –a cambio de cuantiosas dádivas- los altos funcionarios de turno gobiernan para las trasnacionales, los millonarios y los poderosos.
Y para garantizar exuberantes ganancias al capital nacional y extranjero no dudan en someter a los trabajadores y los sectores populares a una vida de miseria y privaciones. No dudan en desplegar la militarización y la represión, en desaparecer, torturar y ejecutar a cientos de miles para sembrar el terror y contener la protesta social. Pero se alzan voces, como las del magisterio y los padres de Ayotzinapa, contra tantos atropellos. No está dicha la última palabra. | 
