Un impresionante hallazgo vio la luz este miércoles, investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y de la Universidad China de Geociencias (Pekín) publicaron las imágenes de un embrión de entre 66 y 77 millones de años hallado en un huevo de dinosaurio.
Esto arroja nueva luz sobre el vínculo entre el comportamiento de las aves modernas y los dinosaurios. El embrión, apodado ’Bebé Yingliang’, fue descubierto en la provincia de Ganzhou, en el sur de China, y pertenece a un dinosaurio terópodo desdentado, u oviraptorosaurio, del periodo Cretácico Superior.
El fósil destaca por ser uno de los embriones de dinosaurio más completos jamás encontrados, y además por poseer una posición única entre los embriones de dinosaurio conocidos: su cabeza se encuentra debajo del cuerpo, con los pies a ambos lados y la espalda enroscada a lo largo del extremo romo del huevo. Esta postura, hasta ahora desconocida en los dinosaurios, es similar a la de los embriones de aves modernas.
Este descubrimiento sugiere que estos dinosaurios desarrollaban posturas similares a las de las aves cerca de la eclosión, llamado comportamiento de remetimiento, mismo que se consideraba exclusivo de las aves. Sin embargo, fortalece la hipótesis de que éste evolucionó por primera vez en los dinosaurios terópodos hace muchas decenas o cientos de millones de años.
Uno de los autores del estudio destacó la importancia de este pequeño dinosaurio prenatal, que se parece a una cría de ave enroscada en su huevo, lo que constituye una prueba más de que muchos rasgos característicos de las aves actuales evolucionaron primero en sus antepasados dinosaurios. |