La inflación golpea duramente el poder de compra de trabajadores, jubilados y sectores populares, quienes destinan una mayor proporción de sus ingresos a comprar comida. Según el Indec, la suba de precios desde enero fue de 45,4 %.
falda a $399 por kilo.
Estos cortes no se venderán en cualquier comercio, sino que estarán en puntos de venta puntos de venta adheridos al acuerdo en todo el país, entre los que se encuentran las carnicerías del consorcio exportador ABC y los comercios nucleados en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA).
"La oferta está teniendo los resultados esperados, así lo demuestran, en algunos casos, tres o cuatro colas de cuadras en las carnicerías o supermercados", decía Ravettino. Las declaraciones del presidente del ABC ponen de manifiesto como la carne parece cada vez más un bien de lujo en la mesa de los argentinos.
Vale tener en cuenta que es tan solo una "promoción válida" para la compra los días 22, 23 y 24 en la semana de Navidad, y 29, 30 y 31 en la de Año Nuevo; y hasta agotar stock de las 20 mil toneladas del acuerdo. Luego de esas fechas, comprar carne seguirá siendo un lujo que no podrán darse las mayorías de las familias en una Argentina con alrededor de un 44 % de pobreza, según un estudio de la UCA publicado hace dos semanas.
Además, los precios de la carne aumentaron por encima de la inflación. Según publicó el Indec, en la suba de precios de noviembre lo que más aportó en la división fue, principalmente, el aumento de carnes y derivados. Entre los alimentos que registraron las alzas más significativas en noviembre figuran el asado (por kilo) con un incremento de 12,7 %, seguido por la carne picada (por kilo) con un aumento de 11,4 % y la nalga (por kilo), con una suba de 9 %, mientras la inflación fue de 2,5 % en noviembre.
Los controles oficiales no impidieron la suba de precios porque mantienen sin cambios el poder estructural de los ganaderos, de los frigoríficos y los exportadores. El sector ganadero es una industria concentrada en pocas manos y en la exportación la concentración es mayor. Sin afectar los intereses de las patronales, la carne seguirá siendo un bien de lujo para las mayorías populares.
Además, se trata de una medida mínima si se la compara con los casi 1.900 millones de dólares que el Gobierno le pagó este miércoles al FMI. Los pagos por la deuda macrista, que financió la fuga de capitales, suman en 2021 el equivalente a costear la construcción de 183 mil viviendas.