El aguinaldo es una prestación que fue conquistada por las y los trabajadores a partir de diversos procesos de lucha, y pese a que está estipulado en la Ley Federal del Trabajo, hay millones que trabajadores que no cuentan con él. Esto responde a que muchos trabajadores laboran bajo formas de contratación ultra precarias, sin prestaciones y sin estabilidad laboral.
Esto es aun más complejo si contemplamos que muchas de esas familias tienen que enfrentarse al alza de precios por fin de año, además de la actual inflación, lo que deja como resultado tener que sortear las festividades decembrinas en plena precariedad.
Los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) arrojan que hay al menos 13.35 millones trabajadores asalariados que no podrán acceder a aguinaldo debido a la falta de prestaciones que imperan en esos empleos precarios, lo que representa el 37 % de trabajadores y trabajadoras asalariados. A ello se suman las y los trabajadores informales que rondan los 31.4 millones.
Tan solo en 2021 hubo un aumento del 14.5 % entre las y los trabajadores que no cuentan con aguinaldo, lo que representa 1.7 millones más con respecto al 2020. Esto demuestra que, pese a la recuperación de empleos —luego de los millones de empleos perdidos por la crisis sanitaria y económica—, estos son aun más precarios.
Muchas empresas se niegan a pagar los aguinaldos, a lo que se suman los ya conocidos despidos de diciembre para evadir el pago de esta prestación. Hay empresas, que incluso alegan la falta de recursos para el pago de prestaciones, como fue recientemente el caso de Atento, situación que sus trabajadores denunciaron.
¿Austeridad para quién?
Por otro lado, trabajadores de dependencias estatales, han denunciado que, pese a haber pasado la fecha limite por el pago de aguinaldos, estos no han llegado.
Como contracara a esta situación, los altos funcionarios cuentan con altísimas prestaciones, y pese a que en 2020 el Gobierno Federal emitió un decreto para que el aguinaldo se cobrara a la mitad, este año no se aplicó.
Como algunos ejemplos de esta enorme desigualdad vemos los aguinaldos de los magistrados de la SCJN que ronda los 585 mil 613 pesos; los senadores recibirán 216 mil 745 pesos y diputados 140 mil 504 pesos. Los integrantes del Consejo de la Judicatura Federal y los magistrados electorales de la Sala Superior tienen aguinaldos de 548 mil 531 y 412 mil 220 pesos respectivamente.
Plenos derechos laborales para todas y todos
Es inaudito que las y los trabajadores sean quienes sigan pagando los costos de la crisis sanitaria y económica, con recortes salariales y falta de prestaciones.
Se hace urgente la organización de todos los trabajadores para exigir plenos derechos laborales, y arrancar un salario digno acorde a la canasta básica, pues, pese a los aumentos salariales históricos, la inflación y carestía de la vida vuelve a estas medidas en polvo.
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