La Secretaría de Salud reportó, hasta este martes, 42 casos de la nueva variante de covid-19. La Ciudad de México y el Estado de México siguen concentrando los casos.
Según especialistas en infectología como Alejandro Macías, excomisionado nacional contra la influenza AH1N1 citado por El Financiero, los primeros meses de 2022 podrían reflejar un aumento en estas cifras, mientras hay una "tensa calma". Así lo demuestra el informe de la Secretaría de Salud de Nuevo León, que confirmó la detección de diez casos nuevos de Ómicron hasta el 26 de diciembre. Tabasco, por su parte, reportó casos sospechosos. El mismo López-Gatell adelantó que hacia enero o febrero de 2022 se reflejarán en cifras los casos acumulados.
El gobierno de AMLO ha seguido por la línea de desestimar el riesgo ante Ómicron. López-Gatell enfatizó que la enfermedad producida por esta variante es "menos grave" y llamó a no "sobreestimarla", al mismo tiempo en que destacó los resultados de la campaña nacional de vacunación.
A pesar de que la OMS prevé alza en hospitalizaciones por la nueva variante —y el mismo Biden vaticinó una crisis al respecto—, las autoridades mexicanas insisten en desestimar los riesgos y seguir adelante con la imposición de la "nueva normalidad".
Obrador declaró esta mañana que "no son muchos casos" de la nueva variante, descartando así la puesta en marcha de medidas de emergencia ante el impacto que aquella traerá consigo. Y es que esta variante ha generado ya importantes movimientos a nivel internacional. Sin ir más lejos, las cancelaciones masivas en viajes provocaron una caída en las acciones de aerolíneas en Estados Unidos, mientras Florida rompió récord de contagios en un día con 32 mil 850 casos de Ómicron. En países como Alemania, entraron en vigor medidas restrictivas para enfrentar la amenaza mientras en Tokio se confirmó el primer caso de transmisión comunitaria de la variante. El Estado Español, por su parte, canceló actividades culturales navideñas, mientras Grecia impuso cuarentenas obligatorias.
Es decir, la crisis que vaticina la nueva variante trasciende al sistema de salud, cuya estructura se verá comprometida una vez más en caso de que aumente el número de hospitalizaciones (de ahí el énfasis en el llamado gubernamental a vacunarse). Un segundo aspecto de la crisis que anuncia la llegada de Ómicron a México implica el aumento en los precios de productos para el día a día de millones de familias trabajadoras, mismos que se han resentido con dureza en nuestro país. Tan solo este lunes el peso mexicano retrocedió 0.43% con relación al dólar en medio de la preocupación por los posibles efectos de la nueva variante en la economía.
A pesar del panorama, el gobierno mexicano insiste en imponer el regreso a clases presenciales, mientras mantiene en verde los semáforos epidemiológicos en 28 entidades y el amarillo en cuatro más.
| 
