El paro de labores se tenía previsto desde el sábado anterior, pues durante la partida presupuestal del 2022, aprobada el 31 de diciembre de 2021 en el Congreso de Hidalgo, no se asignaron los recursos para el cumplimiento de los adeudos con las y los trabajadores de la educación.
El domingo 2 de enero, el área de comunicación social del SNTE se reunió con las autoridades de la Secretaría de Educación Pública en Hidalgo (SEPH) sin llegar a ningún acuerdo, por lo que se mantuvo el estallamiento del paro a partir del lunes.
Quizá las autoridades gubernamentales se apresuren a resolver el conflicto antes del próximo 17 de enero, fecha propuesta por el gobernador priísta Omar Fayad para el regreso presencial y escalonado a clases presenciales, tanto en escuelas públicas como en privadas y conforme a la observación del avance de la pandemia, según Alejandro Efraín Benítez Herrera, secretario de salud en Hidalgo.
El pasado 27 de diciembre, Benítez Herrera informó que había cinco casos positivos con la variante Ómicron de Covid-19 en la entidad. Para el domingo 2 de enero, la cifra de contagios ya era de 42 y 2 muertes confirmadas, superando los contagios por la variante Delta (con 37 casos confirmados), según información del funcionario de salud.
Una vez más contra los trabajadores de la educación
No es la primera vez que los docentes señalan al gobierno de Omar Fayad por incumplir con los pagos en Hidalgo. A finales de abril del año pasado, docentes se reunieron a las afueras del Palacio Nacional en la Ciudad de México para exigir el pago de su salario que se encontraba retenido desde 13 meses atrás, al mismo tiempo que estudiantes de albergues indígenas se manifestaron por la falta de presupuesto a servicios y alimentación.
La falta de pagos a trabajadores de la educación ha sido constante durante la pandemia profundizando la subcontratación en el magisterio y la asignación de plazas incompletas que en ocasiones no se las pagaba a quienes las ejercían con sus propios recursos, lo que sigue pasando en estados como Chihuahua, Veracruz, Michoacán o Zacatecas, donde la crisis está golpeando cada vez más a otros sectores de trabajadores al servicio del estado.
Esto es algo que no se encuentra únicamente en la educación básica sino también en los niveles medio superior y superior, como los profesores de asignatura de la Universidad Autónoma de México (UNAM), que han trabajado meses sin pago a sus servicios, y en otras como la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), las llamadas Universidades del Bienestar Benito Juárez, el Instituto de Educación Media Superior (IEMS), etc., donde la subcontratación ocasiona el despido encubierto de docentes que sólo pueden aspirar a una plaza temporal.
¡Unidad entre sectores laborales!
Dada la situación del alza de contagios en el estado y en el país, así como las nulas o insuficientes condiciones de seguridad que ofrecen las autoridades públicas y privadas, no sólo educativas sino también de otros sectores de trabajadores, es necesario que nos organicemos en asambleas por centros de trabajo y por zona para evaluar nuestras necesidades y exigir a las autoridades su cumplimiento por el respeto a nuestras vidas y las de nuestras familias. No podemos confiar en que las direcciones sindicales, que se movilizan cuando la situación ya es insostenible, se apuesten a llevar las demandas de las y los trabajadores hasta el final.
Desde la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase reiteramos el llamado a los sindicatos que se reivindican democráticos en todos los estados, a las organizaciones sociales y trabajadores de la educación, así como a las y los trabajadores de sectores estatales que se ven afectados por la política de recortes presupuestales y violaciones a los derechos laborales, a unirnos solidariamente en la defensa de la lucha de las y los trabajadores del magisterio hidalguense hasta la resolución de sus demandas. | 
