Entre el 30 y 31 de diciembre se ha informado a cientos de trabajadores de la Secretaría de Cultura de la CDMX (mal llamados beneficiarios), que los programas sociales en que laboraron serán integrados a la SECTEI. No hay garantía de continuidad laboral para cientos, ni respeto por los procesos abiertos para facilitar el ejercicio de derechos culturales a la población de la ciudad.
Durante varias semanas lxs trabajadores (“beneficiarios”) de la Secretaría de Cultura de la CDMX recibimos una serie de rumores y filtraciones de información que a pesar de plantear distintos escenarios apuntaban en el sentido de que los Programas Sociales de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México serían re estructurados.
Entre el 30 y 31 de este mes esta información fue confirmada por parte de varias Jefaturas y Coordinaciones de Programas Sociales.
Así nos enteramos, prácticamente durante las 48 horas finales del 2021, que desaparece la Cultura Comunitaria, lo que implica que varios Programas que se desarrollaban en este rubro no tendrán continuidad y que otros como Promotores para el Bienestar Cultural, Talleres de Artes y Oficios Comunitarios y Colectivos Culturales Comunitarios sean integrados a la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la CDMX (SECTEI).
Fuimos avisados de estos cambios de último momento, lo cual nos dejó sin posibilidad de responder a la situación. Además, se nos deja sin trabajo y sustento así, sin explicaciones, como le ha sucedido también a cientos de compañerxs en años anteriores. La diferencia es que ahora es peor, pues los Programas ni siquiera permanecen dentro de la Secretaría de Cultura.
A algunos compañeros si acaso se les ha dicho “es posible que nos tomen en cuenta cuando salga la convocatoria”, pero sin seguridad alguna y les han rematado con un “si encuentran propuestas mejores, no duden en tomarlas”.
El derecho a la estabilidad laboral no significa nada para este gobierno de la Ciudad de México. No importa que hayamos participado en la organización y logística de las sedes de vacunación contra la Covid.19 o de los Quiscos Covid-19, haciéndonos parte de la batalla por contener el avance de la pandemia en la ciudad, aún sin seguridad social.
Tampoco importa que cientos de compañerxs hayan garantizado el funcionamiento de los mencionados Programas sociales para facilitar el ejercicio de derechos culturales a los sectores más vulnerables de la Ciudad de México durante un nuevo año de pandemia y a pesar de las enormes dificultades que eso implicó para la gran mayoría de nosotrxs.
Todxs aquellxs que fuimos parte este año de los Programas de la Secretaría de Cultura estamos ahora ante una situación complicada, sin embargo, no todo está perdido.
Esta situación tiene todavía un final abierto y en gran parte depende de la lucha que demos en defensa de nuestros trabajos y de los Programas sociales a los que hemos dado vida con nuestro trabajo y esfuerzo.
Quienes hoy realizamos esta moción consideramos que la mejor manera de conquistar nuestras demandas, es impulsar la organización independiente y la más amplia discusión democrática, no sólo con reuniones informativas en las que los principales perjudicados seamos actores pasivos. Es necesario realizar asambleas en cada uno de los Programas y Proyectos de la Secretaría de Cultura, desde donde se impulse la movilización y la construcción de un movimiento por la estabilidad laboral y lo derechos culturales.
No se puede confiar solo en el “diálogo” con las autoridades de la Ciudad o de la propia Secretaría para resolver esta problemática, pues ya demostraron que no están de nuestro lado. Si realmente hubieran querido garantizar una “ciudad de derechos” no hubieran establecido programas sociales con una naturaleza laboral altamente precaria. No olvidemos que nos confirmaron la re estructuración solo hasta el último momento precisamente para no tener que responder a nuestros cuestionamientos y preocupaciones.
Los derechos laborales no vendrán de una concesión de este gobierno de la CDMX, que a pesar del discurso contra la precarización laboral y el outsourcing, reproduce formas de precariedad laboral al interior de sus propias dependencias, como la Secretaría de Cultura.
Es de suma importancia fomentar la unidad, la solidaridad de todxs lxs compañerxs de cada Programa, rompiendo las divisiones internas así como las existentes con lxs compañerxs de los demás Programas, pues nada garantiza que así como hoy avanzan en contra de la Cultura Comunitaria, el día de mañana no busquen modificar y realizar recortes en el resto de programas.
Llamamos a defender los puestos de trabajo que hoy nos quitan, exigimos la merecida continuidad en el trabajo para todxs aquellxs que laboramos en la Secretaría de Cultura durante este 2021 y la basificación de todas y todos. Que nadie quede fuera, no más despidos al amparo del esquema de outsourcing.
Defendamos los Programas sociales, que al menos en el papel se crearon para facilitar el ejercicio de los derechos culturales a los sectores más vulnerables, con mayor índice de marginación de la población en la CDMX. Pues esta re estructuración impuesta por el gobierno de la Ciudad, pone en riesgo los proyectos originales y sus supuestos objetivos.
Conformemos desde hoy una Asamblea general de lxs trabajadorxs de la Secretaría de Cultura, desde donde logremos empujar en la misma dirección, con la movilización independiente, sobre la base de la discusión y construcción de acuerdos democráticos. | 
