Más de 1.000 manifestantes kazajos asaltaron hoy la sede del Gobierno en Almaty, donde se escuchaban disparos, ráfagas de ametralladoras y se ha desatado un incendio, en medio de las protestas que sacuden desde hace varios días Kazajistán tras el alza de los precios del gas licuado.
Según la agencia Interfax-Kazajstán, desde las ventanas del segundo piso del edificio se observan las llamas y una intensa humareda, mientras los manifestantes mantienen el cerco de la sede gubernamental entre gritos de "Adelante, Kazajistán".
Según fuentes locales está ardiendo la sede de la Fiscalía, además de 30 vehículos, tanto de la policía como privados. El jefe de redacción del sitio web factchecking, Adil Dzhalilov, afirmó a Efe que se trata de disturbios organizados, en los que participa numerosos jóvenes armados.
En gran parte de Kazajistán se han cortado los servicios de internet y la telefonía móvil ha sido limitada.
Horas antes, el Ministerio del Interior kazajo informó que un grupo de más de 300 jóvenes marchaba en dirección de la sede del Gobierno. La Policía lanzó una operación de represión y detonó varias granadas, pero no logró detener la marcha.
En la ciudad de Aktobe, en el oeste de la nación centroasiática, los manifestantes también lograron irrumpir en la sede administrativa local, asediada por más de un millar de personas, según medios locales.
En Kostanái, ciudad ubicada al norte del país, decenas de personas se han concentrado frente a la administración local, pese a que la policía acordonó el edificio, mientras que en Petropávl, también en el norte de Kazajistán, los agentes del orden lograron dispersar a medio centenar de manifestantes que también acudieron a la sede regional del Gobierno.
Las protestas en Kazajistán ocasionados por la duplicación del precio del gas licuado comenzaron prácticamente desde el 1 de enero, pero se incrementaron considerablemente la víspera y llegaron hoy a la toma de instituciones gubernamentales en la ciudad de Almaty y otras regiones.
Rusia pide por una "solución constitucional" a las protestas en Kazajistán
El Ministerio de Exteriores de Rusia abogó hoy por hallar una solución "en el marco del campo legal y constitucional" a las protestas que sacuden Kazajistán desde hace varios días, provocadas por el alza de los precios del gas licuado en la nación centroasiática.
"Abogamos por una solución pacífica de todos los problemas en el marco del campo constitucional y el diálogo y no por medio de disturbios callejeros o violaciones de la ley", indicó la entidad diplomática rusa.
El Ministerio, que aseveró que Moscú "observa con atención los acontecimientos que tienen lugar en el vecino país hermano", celebró los pasos dados por el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, dirigidos a dar una solución rápida a los problemas existentes, "incluyendo los reclamos justos de los manifestantes".
"Confiamos en una pronta normalización de la situación en el país, unido a Rusia con relaciones de asociación estratégica y relaciones de hermandad", añadió el Ministerio.
Este miércoles el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáyev, aceptó la dimisión del Gobierno y designó un primer ministro en funciones tras las intensas protestas provocadas por un brusco incremento del precio del gas licuado, utilizado por muchos kazajos como combustible para sus vehículos.
A fin de frenar el descontento, Tokáyev ordenó implementar la regulación estatal de precios de los productos de primera necesidad, incluyendo el gas licuado, la gasolina y el diesel, por un plazo de 180 días.
Además, impuso un techo al alza de los precios de los servicios comunales por el mismo plazo y planteó la necesidad de estudiar la posibilidad de subsidiar los alquileres de viviendas para los sectores más vulnerables de la población.
Ante el incremento de las tensiones, el presidente declaró el estado de emergencia en Nur-Sultán, con lo que la capital de Kazajistán se suma a una medida aplicada a varias regiones del país, incluyendo la ciudad de Almaty.
Con información de Efe. |