Durante el último miércoles miles de manifestantes quisieron tomar la sede del gobierno en la principal ciudad kazaja (Almaty), asaltaron el edificio y comenzó la brutal represión.
Como venimos mostrando en este diario, las movilizaciones, la bronca que día a día crecía ante la provocaciones del gobierno, que luego se vio obligado a renunciar presionado por la población movilizada, derivó ahora en enfrentamientos callejeros con las fuerzas represivas con ese número de asesinatos, los medios hablan incluso de decapitados.
La gota que rebalsó el vaso fue la duplicación del precio del gas licuado que habían dispuesto las autoridades, lo que produjo obviamente un aumento en los combustibles (un bien indispensable para la población). El primer día de este año la respuesta fue el comienzo de grandes movilizaciones, esto duró varios días con el intento de la toma de edificios gubernamentales. Esto se explica por el hartazgo de las mayorías populares kazajas de una situación donde la vida cada día se encarece más.
La renuncia del gobierno, el hecho de que Tokáyev haya anunciado algunas concesiones como la regulación estatal del precio del combustible y de servicios comunales, solo por 6 meses, no calmó los ánimos.
Además de los manifestantes asesinados, el Ministerio de Salud indicó que más de 1.000 personas resultaron heridas, de las cuales 62 permanecen en terapia intensiva.
Rusia y otros países, envía tropas en lo que considera su "zona de influencia"
Rusia y sus aliados de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) anunciaron el envío al país vecino del primer contingente de una "fuerza colectiva de mantenimiento de la paz", a pedido del presidente del Gobierno kazajo.
Se trata de la primera vez, desde su fundación en 1992, que la alianza liderada por Rusia, que incluye a Bielorrusia, Armenia, etc., adopta una medida como esta.
Este mismo jueves ya partieron aviones con tropas rusas hacia el país de Asia Central, ex república soviética. El argumento de Rusia para este envío de tropas es según el ministro de Exteriores ruso -Serguéi Lavrov- porque los acontecimientos “han sido inspirados desde el exterior a través de formaciones armadas que han sido entrenadas” y apuntó a la región de Afganistán gobernada por los talibanes.
Un verdadero despropósito si se tiene en cuenta que la población salió a manifestarse harta de aumentos en el costo de vida, que ahoga las economía de los hogares kazajos. Rusia parece dispuesta a reforzar esa represión que hasta ahora viene llevando adelante Tokáyev. Las llamadas "misiones de paz" de estas características son un eufemismo para ocultar la verdadera misión de los militares: preservar el "orden" a costa de vidas de la población.
El Gobierno de Tokáyev desde hace varios días ha impuesto un toque de queda y el estado de emergencia en todo el país, de donde llegan imágenes a cuentagotas debido al corte de Internet y de las conexiones telefónicas. |