El fuego desatado apenas empezado el 2022 provocó un desastre ambiental que demandará más de una década para repararse. Se vieron afectadas por el voraz incendio y la falta de infraestructura, provincial y nacional, para combatirlo entre 80000 y 90000 hectáreas. Imágenes exclusivas de La Izquierda Diario desde la Península de Valdés, Chubut.
El incendio forestal que arrasó a la Península de Valdés, en la provincia de Chubut, afectó alrededor de 90000 hectáreas.
El fuego arrasó con la flora y fauna de la zona, afectó casas y a la infraestructura eléctrica, de por sí precaria que hay en la península, dejando sin luz varios días a la localidad de Puerto Pirámides.
Toda esta situación, provocada por el cambio climático, la crisis hídrica y la sequía que afecta a la región patagónica, se agravó por la política del Estadio nacional y provincial que han reducido el presupuesto de lucha contra el fuego, reduciendo la capacidad de respuesta del Servicio Nacional de Protección del Fuego y de los brigadistas de lucha contra el fuego de la provincia que no cuentan no con aviones hidrantes, ni maquinaria pesada, ni ropa ignífuga para combatir los incendios.
Esta situación se ve agravada, como denuncian los mismos brigadistas, por la precarización laboral y los salarios congelados desde hace 3 años, todo una muestra del ajuste del gobernador Arcioni en Chubut.
¿Dónde estuvo Eduardo Arzani, ministro de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable de Chubut, mientras se incendiaban alrededor de 90000 hectáreas en la península de Valdés, el mismo que hace apenas unos meses aseguraba que se podía controlar la megaminería en la meseta? ¿Y Cabandié que acaba de cruzar a Arcioni a la par que habilita la exploración petrolera off shore y nada hizo para combatir los incendios en más de 11 provincias?
Las prioridades siempre son cumplir con los acreedores de la deuda, jamás invertir en el cuidado ambiental.
Recientemente, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié, salió a reivindicar que 2021 fue el año con menor superficie afectada por incendios de los últimos cinco. Sin embargo, solo en la Península de Valdés, se quemó casi un tercio del total de la superficie afectada en todo 2021.
La prioridad del gobierno nacional y provincial, apoyados por Juntos por el Cambio, sigue siendo pagar la deuda externa, más allá de la desinversión y la reducción de partidas para la lucha contra el fuego, cuando vemos cómo año tras año aumentan las miles de hectáreas incendiadas en todo el país, donde se destruye bosque nativo como sucede en la cordillera o la flora de la estepa patagónica en Península de Valdés.
Por eso decimos que todo fuego es político y que el Estado nacional y Provincial son responsables.
Compartimos la producción fotográfica y audiovisual de La Izquierda Diario Como un documento en defensa del ambiente, de los bienes comunes y de lucha contra la destrucción ambiental que genera el capitalismo.