La madre de Luciano Olivera, el adolescente de 16 años que fue asesinado de un balazo tras encabezar la marcha de este lunes en reclamo de justicia sostuvo que “todavía hay policías que faltan caer”. Hasta ahora solo hay un policía detenido.
Judit Aristegui, mamá de Luciano, fue contundente al explicar su reclamo de que todos los que participaron en el crimen de su hijo sean detenidos. “Falta caer el comisario (Edgardo) Vulcano, Cafaro y Covhelo, que son los que lo empiezan a correr a mi hijo porque se va con la moto y falta también caer el jefe de caballería, que nos reprime porque pedimos una explicación por la muerte de mi hijo”, expresó.
“Esta marcha también fue para que le sigan denegando la excarcelación a los que la están pidiendo, si bien Maximiliano González está con prisión preventiva hasta el juicio. Que la Justicia se la siga negando a las otras tres lacras que estaban con González, lo ayudaron a cambiar el cuerpo de lugar y quisieron simular como que era un accidente”, subrayó.
La mamá de Luciano habló en el anfiteatro de la plaza principal de Miramar, donde finalizó la marcha, acompañada por familiares y amigos que en el recorrido gritaban “a Luciano lo mató la policía y quien nos cuida de la policía”, “a Luciano lo asesinaron”.
La marcha que se realizó este lunes en Miramar fue encabezada por los padres del adolescente asesinado. Portaban una pancarta que decía “Memoria, Verdad y Justicia por Luciano”. A la movilización concurrieron familiares, amigos y vecinos de Luciano, acompañados por profesores y compañeros de estudios de Luciano.
Por el crimen de Luciano, el martes 4 de enero fue procesado con prisión preventiva Maximiliano Abel González, el efectivo de la Policía Bonarense acusado de asesinar a Luciano Oliverra de un disparo en el pecho. El juez de Garantías 2 de Mar del Plata, Saúl Errandonea, le imputó el delito de "homicidio triplemente agravado por haber sido cometido por miembro de una fuerza de seguridad, mediante el empleo de armas de fuego y con alevosía".
El juez tuvo en cuenta una serie de pruebas, como declaraciones testimoniales, las modulaciones de los móviles policiales que intervinieron en el procedimiento, las imágenes de las cámaras de seguridad, la inspección ocular en el lugar del hecho y un peritaje balístico que descarta que se haya tratado de un disparo accidental.
De acuerdo a los peritos, al momento del examen, el arma “presentaba signos de disparos en el interior del cañón y zona de recámara” y que la misma “posee un funcionamiento normal en todos sus mecanismos, en particular los seguros que presenta, tanto el manual, denominado decocker y el automático consistente en seguro de aguja percutora, no registrándose disparo de manera accidental o no deseado durante las pruebas practicadas”.
El pasado 10 de diciembre, Luciano volvía a la madrugada de jugar al fútbol. Iba en moto hacia su casa cuando habría sido parado por efectivos de la Policía. Según relataron los amigos del joven a la familia, los policías persiguieron al joven armas en mano y uno de ellos le disparó al pecho, quitándole la vida.
Una vez más, las fuerzas provinciales y federales, empoderadas por todos los gobiernos, se cobra la vida de otro joven. El gobernador Axel Kicillof y el ministro de Seguridad Sergio Berni son responsables del accionar de las fuerzas represivas . El Estado es responsable. |