La falta de pagos en el sector educativo ha sido una constante en distintos estados de la república. Michoacán, Morelos e Hidalgo son algunos de los estados donde las y los maestros han realizado acciones para exigir su derecho al salario y prestaciones, mientras el gobierno federal y local se culpan mutuamente sin que ninguno asuma la responsabilidad.
Es el caso del gobierno de Omar Fayad Meneses, gobernador del estado de Hidalgo, quien se excusa diciendo que está en espera de que el gobierno federal libere los recursos correspondientes para cubrir el aguinaldo y el pago a docentes jubilados. Por su parte el gobierno federal no responde a la justa exigencia de los docentes mientras continúan pasando los días sin que se resuelva la situación.
A una semana de iniciado el paro de labores, las y los docentes continúan padeciendo las consecuencias de la mala administración de los recursos. Sea responsabilidad del gobierno local o federal, quienes pagan las consecuencias son las maestras y maestros.
Aunado a esto, en la entidad hay 535 maestros contagiados de covid-19, de los cuales, al menos el 36 % -es decir, 192 docentes- fueron hospitalizados. El gobierno anunció que vacunarían a las y los docentes “a pesar del paro”, como si la vacunación fuera una concesión y no un derecho.
En un contexto donde los contagios aumentan de forma vertiginosa y el gobierno aplica una política sanitaria que privilegia las ganancias de los empresarios por sobre la salud y la vida de las personas -y se aferra a mantener las escuelas abiertas- es indispensable que las demandas de las y los docentes se unan.
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Frente a la situación es urgente que las y los docentes de los distintos estados rodeemos de solidaridad a los maestros de Hidalgo y que haya una movilización activa por el triunfo de sus demandas.
Sabemos que los dirigentes sindicales del SNTE buscan posicionarse frente a los recambios de las dirigencias seccionales y por ello actúan como si defendieran los intereses de sus agremiados, sin embargo, su complicidad frente al regreso a clases presenciales en condiciones inseguras es una muestra de que su prioridad es servir al poder en turno, sin importarles nuestros derechos ni los del resto de la comunidad escolar.
Es necesario que las y los maestros tomen en sus manos las decisiones respecto a cómo conquistar sus demandas, imponiéndolo a la dirigencia sindical mediante la organización democrática desde las bases, a través de asambleas por escuela, zona y a nivel estatal, pues hace falta movilizarse activamente y conquistar el apoyo de los docentes a nivel nacional y de otros sectores de trabajadores que también están padeciendo la precarización laboral y la falta de pagos. Es por esto que urge democratizar al sindicato y ponerlo al servicio de las demandas de las y los maestros.
Unifiquemos las demandas con el resto de los docentes del país
La negligencia del gobierno federal y los gobiernos locales frente a la falta de pagos, no sólo en Hidalgo sino a nivel nacional, el aumento de la precarización laboral, pero también la cerrazón de sostener las escuelas abiertas a pesar del repunte de contagios y su negativa a vacunar a las alumnas y alumnas, así como la falta de recursos en las escuelas para afrontar la situación, son problemas comunes que los maestros necesitamos enfrentar.
Por ello resulta urgente que los sindicatos que se reivindican democráticos en todos los estados, la CNTE, las organizaciones sociales, las y los trabajadores de la educación, así como las y los trabajadores de sectores estatales que se ven afectados por la política de recortes presupuestales y violaciones a los derechos laborales, nos unamos y avancemos en un plan de lucha unificado para conquistar nuestras demandas. | 
