"Que este nuevo año te regale consciencia de clase", "buen sexo, buena conversa y consciencia de clase, ¿es mucho pedir en un novio?", "te ves sexi y muy revolucionaria"...
Una de las virtudes del film "No miren arriba" fue mostrar como un asunto apocalítico como el choque de un meteorito con la tierra podía ser transformado por la cultura del meme en un tema banal y poco trascendente, un tema secundario de la farándula cuyo tratamiento en las plataformas virtuales concluía en la pasividad y la inoperancia, con consecuencias trágicas como ya sabemos. Una analogía similar puede hacerse sobre el efecto que la memética ha tenido en el tema de la Revolución dentro de un sector de la pequeña burguesía afín al "proceso de cambio".
En otros tiempos la revolución era un tema por el cual se mataba o se moría. Baste recordar a los miles de milicianos que se integraron a los republicanos para combatir contra las huestes fascistas durante la guerra civil española en los años 30, o la sangrienta masacre pinochestista que hundió en el pacífico a miles de manifestantes para detener la vía allendista hacia el socialismo en los 70. La palabra revolución aludía a un cambio social cataclísmico -como el que genera un meteorito de gran magnitud que choca con la tierra- y tanto en izquierda como en derecha se la tomaba muy en serio, porque las personas que la conjuraban, ponían sus vidas, ya sea para revolucionar el mundo o para masacrar a los revolucionarios.
Pero así como en la película "No miren arriba" el tema del meteorito, que está en la boca de todos, no tiene efecto alguno en sus acciones, así también ha sucedido con la palabra "revolución", que puede servir como analogía de buen sexo, de verse revolucionariamente sexi, de conseguir una buena pareja, de cualquier cosa menos de alzar las armas para cambiar el orden establecido. Y si alguien de veras por ahí se toma en serio la palabra, pues es visto como un loquito - ¿recuerdan el modo en que los periodistas del film trataban a los científicos que habían descubierto el meteorito y lo gritaban desesperados ante la pasividad de la gente? - un orate que en vez de procurar estar en onda bien cool como a los demás les gusta estar, se toma las cosas con demasiada intensidad y seriedad.
Si bien la cultura de los memes tiene un efecto importante en esta banalización de las representaciones colectivas, siguiendo una "ley del materialismo histórico" según la cual el ser social determina la conciencia social, diremos que la terca realidad tiene su aporte fundamental. Evidentemente la política del MAS en el gobierno no tiene nada de meteórico en el sentido del film ya aludido, no constituye amenaza alguna para el orden establecido, queremos decir. Su revolución tiene la misma potencia que los memes a los que hemos hecho referencia, cuyos autores escriben unos "panfletos revolucionarios", hechos a la medida del actual proceso de cambio. |