Foto| El Sol
Volvemos a las escuelas el 7 de febrero y Carina Sedano no asistió ni a su propia proclamación como Secretaria General, pero pide pista para imponer una agenda a medida de su filiaciones políticas. En diálogo con Sitio Andino expresó: "con respecto a la reforma de la Ley Provincial de Educación, sí, creo que debemos darnos el debate, la actual no adhiere en muchas cosas con la Ley Nacional de Educación. Esto es porque la nacional (N° 26.206) fue sancionada en el año 2006 y la nuestra es anterior a ese año".
Las preocupaciones de la docente se condicen con su nula participación en la lucha en las calles. A pesar de la pandemia y las restricciones las comunidades educativas, las escuelas, el SUTE y distintos sectores que se sumaron, dieron una lucha histórica con asambleas, plenarios y caravanazos. Allí la voluntad se hizo escuchar y se planteó claramente que no se iba a discutir el proyecto del gobierno por su contenido y también por la forma en que quisieron imponer un falso debate.
El mismo sitio aclara que fue el propio Director General de Escuelas, José Thomas, de los primeros en felicitar la elección. No extraña. Por su lado, Anabel Fernández Sagasti, que representa la línea política que ganó las elecciones del SUTE, y por otro el gobierno de Cambia Mendoza, ya tienen vasta experiencia en la provincia de querer cerrar acuerdos contra la voluntad popular: el ataque a la 7722 fue expresión gráfica de ello.
Thomas viene poniendo el tema en agenda cada vez que tiene micrófono. Ahora la nueva conducción del SUTE se suma. Están de acuerdo. La Celeste de CTERA, Azul Naranja del SUTE fue y es parte de las distintas reformas que hace décadas se imponen en educación, las que solo vienen garantizando peor y menos educación en las escuelas públicas, menos recursos y peores condiciones laborales.
Y opinan que pueden “negociar”, más allá de la voluntad de las escuelas. La misma Carina Sedano ya había declarado en Los Andes que : “hay un proyecto debatido en las escuelas y también en el SUTE”, que tiene media sanción de la Legislatura impulsado por la gestión de Francisco Pérez.
Esta declaración es un adelanto de lo que se trae la Agrupación Azul Naranja bajo la manga: una reivindicación de Paco Pérez que se fue sin pagar los últimos meses de salario, obligando incluso a Adrián Mateluna, en ese entonces secretario general del SUTE, a convocar un paro contra el gobierno que defendían. Un proyecto de Ley de Educación que no pudieron aprobar, y que desde entonces dijimos que no. Porque garantiza la municipalización, porque corre la responsabilidad hacia las familias y las escuelas, legaliza la precarización y habilita, mediante el falso debate de la medición y evaluación educativa, los salarios por mérito y otros ataques a derechos estatutarios.
Lo que no dice Sedano es que el proyecto tuvo voces de rechazo, organizadas desde la seccional Godoy Cruz, única opositora en ese momento y desde distintos sectores legislativos como el Frente de izquierda y que el principal rechazo, además de su contenido, es que se quiso imponer, otra vez, sin debate real en las escuelas.
Desde el SUTE FURS supimos decir: #MasParaEducación. Tendremos que preparar esa lucha.
Pandemia, reformas y ajuste
El gobierno nacional y las provincias vienen avanzando sobre derechos y condiciones de trabajo en las escuelas. Aprovecharon el marco de la pandemia y desde la LEN que defienden, y el Consejo Federal de Educación que integran, con el rol nefasto de la CTERA, que es de la misma línea que la Azul Naranja, congelaron paritarias, se impusieron jornadas de trabajo interminable, protocolos inaplicables, sobrecarga administrativa y un ajuste progresivo a la educación. Vienen naturalizando la precarización.
#MasParaEducacion
La lucha contra el ataque a la educación pública se ganó con democracia sindical y lucha en las calles. Desde las escuelas se debatió y se desplegó una enorme fuerza de lucha para defender la educación pública contra una ley (que amparada en la norma legal nacional) pretendía avanzar en la municipalización, en terminar con modalidades, en poner en el centro de la evaluación a trabajadores y trabajadoras de la educación y estudiantes y no en el Estado como principal responsable y quien debe garantizar la educación pública. Ahora vienen por más. El debate más importante que atraviesa nuestro país está marcado por el terrible peso que significa la deuda externa y que quieren pagarla a costa del pueblo. Pagar la deuda con el FMI sabemos lo que significa: más saqueo y extractivismo, más ajuste, más represión, más ataque a la salud y la educación pública y nuestros salarios. Pero en Mendoza sabemos cómo luchar. La batalla más importante que debimos enfrentar desde las escuelas y el SUTE contra la patronal en el período anterior fue este intento de Suárez y Thomas de imponer una Ley de Educación neoliberal. Será el desafío del próximo período que no se dilapide este triunfo. |