Pablo López cuenta con una larga trayectoria como gerente de empresas privadas de gestión de residuos y una estrecha relación con YPF y otras petroleras para gestionar convenios precarizadores entre las universidades y las empresas. Ahora suma en su haber la defensa acérrima de la perforación del lecho marítimo argentino para explorar si hay gas o petróleo, con la excusa de que hay que conseguir los dólares para pagar la deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta, contraída por el gobierno de Mauricio Macri con el FMI.
El coordinador de la carrera de Ingeniería en Petróleo de la UNAJ afirma a viva voz que los estudios que hablan de una posibilidad de derrame de petróleo en la plataforma marítima son falsos y le quiere quitar legitimidad al reclamo de miles de personas que nos manifestamos en la costa atlántica y en todo el país en defensa del agua y la biodiversidad marina.
Estudios que han presentado investigadores de UNICEN, como Gabriel Blanco, confirman que la posibilidad de un derrame en la costa atlántica es de más del 99 %. Otros estudios independientes, constatan el gran impacto ambiental que tiene la exploración con la flota de barcos en el mar para la fauna de la zona. El ministro de “ambiente y desarrollo sostenible”, Juan Cabandié, hace oídos sordos a los análisis de la comunidad científica y al reclamo de miles de personas, y avaló el acuerdo firmado el 30 de diciembre con Equinor, aceptando los estudios que la misma empresa realiza donde dice que todo va a estar bien en pos de aumentar sus ganancias.
Pablo López argumenta que a la empresa Equinor en su país, Noruega, le fue bien con la exploración de la costa de ese mismo país. Dice que desde el descubrimiento, en 1974, de un yacimiento offshore planificaron el desarrollo teniendo el cuenta el ambiente y que “Con que solo le pidamos a esta empresa que hagan lo mismo que hicieron allá, podríamos tener el mismo destino.” Lo que no aclara López son las diferencias de legislación de Noruega y de Latinoamérica, la falta de controles sobre las empresas petroleras llevaron en el golfo de México a un derrame de petróleo de los más grandes de la historia, incluso el derrame en Nigeria el cual López tilda de “patético” fue de cuarenta mil barriles.
¿Por qué opina Pablo López que las empresas vienen a usar los recursos de países menos desarrollados y explotan el ambiente acá? Es una muestra más de cómo el gobierno, y quiénes forman parte de él, cuidan los intereses de las empresas extractivistas que vienen a explotar los recursos de Latinoamérica contaminando todo a su paso sin importar la salud de la población y mucho menos de cuidar el ambiente, como ya demostraron años atrás cuando se permitió el ingreso de agrotóxicos al país de la mano de Monsanto.
Además, en un intento de lavarle la cara a las petroleras, afirma que “hay sistemas de tratamiento de impacto ambiental o de residuos que son amigables con el ambiente” ya que en Australia o Noruega están inyectando carbono al subsuelo y “Hoy, en la academia y en la industria, esa dicotomía no existe: trabajamos en conjunto para desarrollar la economía de manera sostenible”. Esta economía sostenible no existe si tenemos en cuenta que en Vaca Muerta ha habido recientemente un derrame de más de 3 millones de litros que quisieron contener con ¡una pelopincho! Si esto sucede con una empresa nacional, o mismo en Australia que tuvo el incendio más grande de su historia producto del fracking, ¿cómo va a supervisar el gobierno a una multinacional que viene a reventar el mar argentino para llevarse millones a su casa matriz?
Pablo López quiere priorizar la economía hablando del supuesto desarrollo "sustentable" que trae la exploración offshore porque, para pagar la deuda al FMI, el ministro de ambiente y sus aliados teóricos necesitan justificar actividades contaminantes en nuestro país. Desde el Frente de Izquierda Unidad sostenemos el no pago a esta deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta y el desconocimiento soberano de la misma. Sabemos que el desarrollo que nos quieren vender es a costa de nuestras vidas, reventando el ambiente, contaminando nuestros ríos, el mar y el suelo.
¿Qué pasa con la vida marina?
No solo el ambiente corre peligro ante esta actividad por las posibilidades de un derrame y de contaminación, sino que también se ignora que la fauna marina es afectada. En Noruega, tierra de Equinor, un artículo científico del Journal of Marine Science and Engineering analiza las consecuencias de esta actividad debido a la preocupación de los pescadores por la falta de cardúmenes de peces en la zona. En Canadá, donde la empresa noruega PGS practicaba la actividad sísmica, se suspendió la práctica debido a la reducción del 50% de plancton y zooplancton, que fue detectada por el Departamento de Pesca y Océano, estos microorganismos son indispensables para la vida marina, ya que son la única fuente de alimento de peces pequeños y son importantes como descomponedores de organismos muertos, volviendo su materia orgánica útil para nutrir a otros organismos.
En nuestro país, no solo puede afectar a la actividad pesquera, como ya se viene demostrando que sucede en otras partes del mundo y también reclamaron los trabajadores pesqueros de la zona, sino que además es una amenaza para los ejemplares de la Ballena Franca Austral, ya que las ondas sonoras que generan las prospecciones sísmicas pueden ser perturbadoras para su especie.
¿Cómo continuar esta pelea?
Desde el Frente de Izquierda Unidad, los diputados Bregman, Del Caño, Vilca y Del Pla presentaron el lunes pasado un proyecto de ley para derogar el decreto y las resoluciones que permiten la exploración sísmica petrolera.
Cientos de jóvenes formamos parte de los movimientos ambientales en defensa de nuestro planeta. Ya dijimos en Chubut que “¡No es no!” y en Mar del Plata y en todo el país nos podemos en pie para defender el agua de la exploración offshore. Por eso tenemos que poner en pie un movimiento de jóvenes que luche por el no pago de la deuda a costa de destruir el planeta y nuestras vidas, tenemos que organizarnos en nuestros lugares de estudio y de trabajo para terminar con este régimen extractivista y contaminante que nos quieren imponer el gobierno y el FMI.
Desde En Clave Roja invitamos a les estudiantes de la UNAJ a organizarse contra estos avances, como lo están haciendo vecinos del Pato contra los basurales generados por el municipio de Berazategui a cargo de Juan Jose Mussi, porque sabemos que el camino es de organización y lucha. No podemos permitir que contaminen nuestro mar porque no hay planeta B: si el capitalismo destruye el planeta, destruyamos al capitalismo.
Escribinos para sumarte: Julián 1162948740 |