A solo una semana y media para su votación, la reforma laboral de Yolanda Díaz no ha encontrado aún los apoyos parlamentarios necesarios para su convalidación en el Congreso. Con el rechazo por ahora de PNV, ERC y Bildu, así como el silencio por ahora de formaciones más pequeñas como Más País o Teruel Existe, la aprobación de la reforma pactada entre el Gobierno, la burocracia sindical de CCOO y UGHT y la patronal de la CEOE pende de un hilo.
Ante esta situación, el Gobierno PSOE-UP se ha dividido en la búsqueda de apoyos a la nueva norma, siempre manteniendo la premisa de respetar los deseos de la CEOE de que no se modifique nada del texto durante el proceso parlamentario. Con la paz social como consigna, desde Unidas Podemos se sigue tratando de convencer a los socios del bloque de investidura de que apoyen la reforma.
De momento tanto ERC como Bildu han rechazado dar su apoyo a lo que consideran que es maquillar la reforma laboral del PP de 2012. Gabriel Rufián, portavoz de ERC, destaca que no se ha tratado en ningún momento de hacer participe a su formación del proceso de negociación.
Por otro lado, el PNV mantiene su postura de que solo apoyará la medida si se mantiene la prevalencia de los convenios autonómicos, algo que la CEOE ha rechazado expresamente aludiendo a la “libertad de mercado” y que mantendría a la derecha vasca por ahora en el campo del no.
En este escenario, como era de esperarse, el PSOE ha mirado hacia su derecha para encontrar nuevos aliados en Ciudadanos. Al fin y al cabo, si la propia CEOE que es la principal promotora de la nueva norma, la Comisión Europea, la FAES -el hiperreaccionario think tank de Aznar- y hasta Fátima Báñez, quien fuera la ministra de Trabajo de Rajoy cuando se aprobó la reforma de 2012, alaban la nueva reforma “progresista”, por qué no habrían de hacerlo los neoliberales de Ciudadanos, o lo que quede de ellos.
En principio la formación de Inés Arrimadas no ha puesto condiciones a la aprobación del texto. Tan solo piden lo mismo que la CEOE, que no se modifique nada de lo acordado ya entre Gobierno y patronal, una medida con la que el Gobierno PSOE-UP están de acuerdo. Si bien, Ciudadanos ha insistido en que para ellos la reforma laboral es un “mal menor” respecto a cuál sería su proyecto, parecen ir por buen camino las negociaciones PSOE-Cs. El partido de Arrimadas ha calificado de positivo que un gobierno “de izquierdas” avale la reforma laboral del PP de 2012.
Para que la medida salga adelante, requiere de más síes que noes, lo que aún con los votos del Gobierno más los de Ciudadanos, requerirían el apoyo del PdCat que ya ha dado el sí, pero también el apoyo de varios partidos minoritarios como Teruel Existe, Más País, Navarra Suma o Coalición Canaria, que todavía no han afirmado cual va a ser su opción.
En caso de que se aprobase con esta combinación parlamentaria, marcaría un nuevo y notorio giro a la derecha por parte de la coalición de gobierno y un fracaso para Unidas Podemos que lleva toda la legislatura esforzándose en no depender de Ciudadanos para mantener una imagen más progresista dentro del gobierno. Yolanda Díaz no habría logrado mantener los apoyos del bloque de investidura para una de las medidas más importantes de la legislatura.
Un fracaso así podría dañar el relato con la que desde Unidas Podemos se trata de impulsar a su futura candidata a las elecciones generales y actual vicepresidenta segunda del gobierno, que se verá dañado aun más con las movilizaciones de sindicatos alternativos, organizaciones sociales y de la izquierda a la izquierda del Gobierno que ya están en curso contra la reforma laboral “progresista”, incluida una concentración el 3F frente al Congreso de los Diputados.
Habrá que ver como los acólitos y periodistas afines a la burocracia sindical y el Gobierno venderían una convalidación de la Reforma Laboral con el apoyo de Ciudadanos -que no olvidemos, estuvieron en la plaza del “trifachito”-, teniendo en cuenta que gran parte de su argumentario pasa precisamente por tratar de venderla como una medida propia de un “gobierno de izquierdas”. Pero no lo es. | 
