El pasado 21 de enero, trabajadores de Cananea levantaron el bloqueo carretero que mantuvieron por cuatro días, después de que el dirigente nacional del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia, llegara a un acuerdo con el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el fin de crear una mesa de trabajo dentro de la dependencia y una solución para definir el conflicto laboral con Grupo México, tras casi 15 años de huelga por parte de los mineros y sus familias.
Según la información que ha circulado en distintos medios, en estas mesas de trabajo se concretarían en caso de continuar con el diálogo, de lo contrario, se tomarán acciones como las de los bloqueos. Antes esta situación Heriberto Verdugo, delegado ejecutivo del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Minero, dio a conocer que el subsecretario de gobernación Adán Augusto López Hernández estará presente en todo el proceso de negociación.
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Por su parte el dirigente del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia hizo hincapié en la serie de agravios, ofensas y violaciones a los derechos humanos que han sufrido los trabajadores de Cananea, cometidos por Grupo México en complicidad con los gobiernos del PRI y el PAN. Sin embargo, el también senador de Morena, guarda silencio ante la ambigüedad y lentitud de las nuevas autoridades laborales bajo la 4T, que tampoco han resuelto las huelgas mineras en Cananea, Sombrerete y Taxco ni tomado acciones penales contra el magnate Germán Larrea.
¿Gómez Urrutia dará realmente voz a los mineros en el senado?
Si bien, el dirigente del Sindicato Minero ha mostrado discursos progresistas y conciliadores hacia mineros y otros sectores de la clase trabajadora, en los hechos lo que ha logrado es evitar que se desarrollen acciones más radicales en la lucha de los mineros contra Grupo México. Sus acciones como senador y representante de la “Cuarta Transformación” se han enfocado a “calmar las aguas” y mantener a raya al gremio minero, mediante burocráticos procedimientos legales que en los hechos no garantizan que sus demandas sean cumplidas.
No hay que olvidar que Napoleón Gómez Urrutia es un personaje que lleva años incursionando en la vida política y sindical del país. Durante los sexenios de Miguel de la Madrid y Salinas de Gortari intentó postularse como gobernador de Nuevo León por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y no tuvo reparo en admitir la buena relación que tenía con ambos presidentes, al igual que con los dirigentes de la CTM y el empresariado de Nuevo León.
El líder minero abiertamente sostiene relaciones con el gobierno y empresas canadienses. Esto no es gratuito, recordemos que Canadá le concedió asilo político bajo el argumento de ser un perseguido político en el gobierno de Vicente Fox. No debemos olvidar su papel en Pasta de Conchos, siendo fuertemente cuestionado por un sector del gremio minero y las viudas de los trabajadores que perdieron la vida, razón que fue utilizada por la patronal y el gobierno para "castigarlo". Gómez Úrrutía se autoexilió en Canadá, mientras que la tragedia de Pasta de Conchos ha quedado en la impunidad, resultado de una conducta irresponsable y negligente por parte de la empresa y los gobiernos.
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Por una política combativa para el Sindicato Minero
Los miembros de la sección 65 han pasado casi 15 años en huelga contra Grupo México junto con sus compañeros de Taxco y Sombrerete, sin embargo, en las últimas semanas la tensión ha sido tal que la carretera Ímuris-Cananea fue cerrada el 18 de enero, con el objetivo de ser escuchados por la Secretaría de Gobernación como ya mencionamos, solicitando una mesa de diálogo para que se cumpla el Plan de Justicia de Cananea.
Tras con el levantamiento del bloqueo carretero, las autoridades prometen posibles acuerdos en las mesas de discusión, sin embargo, tras largos años de espera, esto no es garantía de que las peticiones de la base trabajadora esta vez sí sean cumplidas. Por lo tanto, el gremio minero debe mantenerse firme en sus consignas y no ceder en la lucha ni caer en las trampas de las autoridades laborales, que son cómplices de las empresas y los patrones. Es momento de que los mineros exijan a su dirección romper con la pasividad, la tregua con el gobierno y empresas, convocando a paro nacional del sector minero, solo así se podrá presionar a Grupo México a dar una respuesta justa para los trabajadores.
Esta lucha ha traspasado las fronteras a tal grado que el pasado 20 de enero los afiliados de United Steelworkers de los EEUU y Canadá, lanzaron un comunicado solidarizándose con el gremio minero de Cananea y haciendo un llamado al Gobierno Mexicano con el fin de que apoyar a los trabajadores y sus familias. Esta acción es una muestra el gran potencial del sector minero y demuestra que sus fuerzas están más allá de las fronteras nacionales.
Este escenario complejo pone sobre la mesa, la necesidad de la renacionalización del sector metalúrgico controlado por empresarios nacionales y extranjeros que destruyen el medio ambiente y explotan hasta la muerte a sus trabajadores. Los grandes recursos minerales y la industria energética del país, bien podrían ser administrados bajo el control de los trabajadores que día a día las hacen funcionar. Así podrían resolverse los grandes problemas ambientales que aquejan al país, aumentando los recursos para la educación y salud públicas, así como trabajo digno para mineros y sus familias. | 
