La semana pasada el Frente Amplio Gremial hizo una presentación al gobierno provincial solicitando un nuevo bono de 8.000 pesos. En su informe explican que el salario en promedio perdió casi un 15% frente a la inflación considerado una paritaria del 36% y una inflación acumulada del 51%. En su cálculo no incorporan el impacto del bono otorgado por única vez en diciembre.
Según el economista y referente del PTS en el Frente de Izquierda, Gastón Remy, incluyendo el bono la pérdida sería un poco menor, aunque justamente el impacto de la inflación en enero (cuando ya no se percibe más el bono) vuelve a dejar al salario con una caída del 11% anual frente a la inflación.
El economista también explica cómo el salario promedio estatal (calculado en base al salario de una maestra con diez años de antigüedad) ha venido descendiendo respecto de la canasta familiar. En 2021 apenas alcanza para comprar un 58% de la canasta básica total. Todo esto, aclara, sin considerar la situación de estatales y municipales que cobran 10 mil pesos o incluso menos, estando en la más absoluta precarización. Otro tanto ocurre con quienes perciben el Potenciar Trabajo.
¿Qué hacer?
La definición de las paritarias estatales ha ido poniendo en escena a un gobierno preponte que ayudado por su sociedad con el PJ jujeño impone paritarias por debajo de la inflación. Del lado de las conducciones gremiales (en su mayoría ligadas a distintos sectores del PJ) aducen el carácter impositor de Morales, lo cual es totalmente cierto, aunque terminan aceptando sus órdenes.
Claro está, se llega a esta situación luego de no apostar por organizar a las bases en asambleas, coordinando con los distintos gremios, incluso los que conforman el mismo Frente Amplio Gremial o el caso de ATE que llega a estar dividido en tres sectores, buscando la unidad con las organizaciones sociales, y definir así un plan de lucha unitario que salga desde abajo y se proponga frenar a Morales.
¿Se imaginan si los más de 85.000 estatales y municipales y los más de 75.000 mil desocupados que perciben planes de toda la provincia ganan las calles? ¿Cuánto aguantaría Morales? Ahí está la fuerza social para imponer la agenda de la clase trabajadora.
Hoy hay sectores en lucha como los trabajadores del ex Banco de Desarrollo que enfrentan el plan de precarización laboral del gobierno, despedidos del Casino, Garbarino y rurales de Ledesma. Con ellas y ellos está planteada también la unidad y coordinación para defender los puestos de trabajo.
En este camino se necesita pelear por elevar las expectativas de las y los trabajadores, la exigencia de una clausula gatillo que ajuste mes a mes los salarios según la inflación y que ningún salario esté por debajo de la canasta básica total, a la vez, que se otorga un mínimo de 50.000 para quienes percibieron el IFE.
Estas medidas en defensa de las condiciones de vida y el método de organización democrática y unitaria es lo que está planteado pelear, poniendo en pie agrupaciones que defiendan esta perspectiva y organicen a los trabajadores en cada dependencia estatal, afirman desde la izquierda jujeña, más aún cuando el gobierno nacional con el apoyo de los gobierno provinciales firmaron un acuerdo con el FMI que va a profundizar el ajuste sobre los estatales, jubilados y el conjunto de la clase trabajadora para servir a los intereses del fondo y los grandes empresarios. | 
