El regreso a clases híbridas fue pospuesto para “prevenir los contagios” en esta cuarta ola, mientras para el gobierno de la 4T es urgente volver a las aulas, supuestamente para garantizar el derecho a la educación, siendo que sigue sin garantizar la prometida “obligatoriedad” de la educación superior. Pareciera que las únicas alternativas son virtualidad o presencialidad, en otras palabras, priorizar nuestra salud o nuestra educación. Pero esto es falso, la universidad pública y gratuita debe velar por ambos derechos, el problema de fondo son las condiciones que se garantizan para un regreso seguro.
La rectoría depositó en los Consejos Técnicos la decisión de cómo y cuándo se daría el regreso a las aulas para simular que esta se tomaría de forma democrática, sin embargo, estos consejos son altamente restrictivos, además de que toman decisiones a espaldas de la comunidad, por lo que a penas un pequeño porcentaje participa en las votaciones de los mismos. Con el derecho a veto que tienen los directores, son en realidad ellos y ellas quienes toman la decisión final.
Desde el inicio de las clases virtuales se hizo visible la inconformidad de la comunidad universitaria ante la incapacidad de las autoridades de garantizar una educación pública y gratuita, pues miles de estudiantes se vieron obligados a suspender sus estudios por tener que trabajar o no contar con los recursos. La llamada “deserción escolar”, ha sido más bien un fenómeno de expulsión de la juventud precaria de las aulas. Además, con el movimiento #UNAMNoPaga, estudiantes y profesorxs denunciamos la enorme precarización laboral que viven la mayoría de la planta docente.
Es claro que la casta dorada, conformada por 80 funcionarios que al año se embolsan 120 millones de pesos, no garantizará las condiciones necesarias para garantizar nuestro derecho a la educación y a la salud, pues para ellos, la universidad es un negocio. ¡Exijamos que las autoridades hagan un informe pormenorizado de las medidas tomadas durante dos años para garantizar un regreso seguro! Si nos dicen que no hay recursos, ¡que vengan de sus salarios millonarios!
Desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista, consideramos que deben ser les estudiantes, docentes y trabajadores quienes decidan en asambleas y espacios democráticos cuándo y cómo volver a clases presenciales, exigiendo el conjunto de condiciones necesarias para que esto no implique un riesgo para nosotres ni para nuestras familias y para que NADIE QUEDE FUERA.
Estas condiciones tendrían que contemplar lo siguiente:
- Becas universales que cubran el costo de la canasta básica, sin discriminar por calificación o regularidad.
- Canasta tecnológica: internet y dispositivos gratuitos para todxs quienes lo requieran.
- Transporte, comedores y dormitorios gratuitos.
- Construcción de más sedes, reducción de los grupos y contratación de más planta docente, para evitar el hacinamiento en nuestras aulas y escuelas y garantizar el acceso irrestricto.
- Basificación de toda la planta docente y salarios que cubran el costo de la canasta básica.
- Pruebas Covid aplicadas de forma gratuita y aleatoria periódicamente.
- Cubrebocas diarios y gratuitos para todes.
Si tienes acuerdo con lo que aquí planteamos, e invitamos a organizarte con nosotres, ¡no dudes en contactarnos! |
