Estas instancias son el Hospital General Aurelio Valdivieso y la Clínica de la Mujer. Para 2021 en la entidad había 2,166,121 habitantes, según información de la Dirección General de Población de Oaxaca; tan solo el 28% del total de la población vive en el Valle Central, donde está ubicada la capital del estado y los únicos dos lugares para realizar una interrupción legal del embarazo (ILE).
La escasez de clínicas y hospitales para practicarse un aborto representa ya una problemática para las mujeres de la capital del estado, pero es un problema mayor para el 72% de la población que vive en la Mixteca, en la Sierra sur, en el Istmo y en el resto de regiones de Oaxaca, pues deben costearse el transporte y el hospedaje.
Además, en el Hospital General no se realizan abortos con método quirúrgico, únicamente se realizan por medio de medicamentos a mujeres que tengan menos de diez semanas de embarazo, a pesar de que la ley aprobada en el 2019, señala que el ILE puede realizarse hasta la semana doce.
La organización feminista Consorcio Oaxaca, denunció que el gobierno oaxaqueño no ha realizado más que una campaña informativa de manera virtual, sobre el acceso al ILE, dónde y cómo realizarlo, lo cual es completamente insuficiente.
Además, una miembro de esta organización dijo en entrevista con Radio Fórmula que han presenciado, durante el acompañamiento a mujeres que desean abortar, que en las clínicas públicas las envían a las clínicas privadas para practicarse abortos.
Abortar en clínicas privadas como Marie Stopes cuesta desde $900 a $1500 pesos si estás en tus primeras siete semanas, hasta $5,999 pesos si estás en tu doceava semana. Esto es inclusive mayor que el salario mensual promedio y claramente no es una alternativa para la gran mayoría de las mujeres trabajadoras.
En su informe "El camino hacia una justicia reproductiva", el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) señala que la Secretaría de Salud de Oaxaca debe poner en marcha un plan para equipar a sus centros de salud con el material necesario para realizar abortos y garantizar el acceso seguro a éste en las instancias de salud pública.
El problema de fondo es que, si bien la despenalización es un paso importante en las distintas legislaciones del país, no es suficiente, pues esto no implica que los gobiernos garanticen el conjunto de condiciones para que cualquier mujer o persona gestante tenga la posibilidad de interrumpir su embarazo o ejercer maternidades libres.
No basta con que en el papel se diga que el aborto no será causa de penas legales, es necesario arrancar a través de la lucha en las calles, que cada clínica y hospital en Oaxaca y el país tenga todo lo necesario para practicar abortos tanto a mujeres como a hombres trans, personas no binarias y cualquier persona no gestante. Para esto, es necesario luchar por condiciones dignas de trabajo para las y los trabajadores de la salud y por un aumento al presupuesto emergente a dicho sector.
Además debemos pelear por educación sexual, no sexista ni heteronormada, en todos los niveles educativos, por acceso a anticonceptivos gratuitos para toda la población y por la separación efectiva del Estado y la Iglesia. Para que exista el derecho a decidir ya sea ser madre, cuándo o no serlo, es urgente conquistar trabajo digno y plenos derechos laborales, como seguro médico, salarios que cubran la canasta básica y estabilidad en el empleo, sobretodo para las mujeres y la diversidad sexual.
Es necesario enfrentar de manera organizada y en las calles a la derecha que ha hecho todo lo posible porque en el marco de la pandemia se retroceda en las legislaciones respecto a los derechos de las mujeres y la diversidad sexual; pero también, contra los partidos del Congreso que usan nuestras demandas como botín político para las fechas importantes y las elecciones, pero que mantienen las políticas de precarización que golpean más duramente a las mujeres trabajadoras, como lo hace el propio Morena.
Esta es la perspectiva que impulsamos desde la agrupación de mujeres y diversidad sexual Pan y Rosas, si tienes acuerdo con ella, te invitamos a contactarnos, a organizarte con nosotras y a salir juntas y juntes este 8 de marzo a las calles, para pelear por aborto legal y seguro en todo el país y por Ni una menos. |