Al mediodía de este jueves, el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, el de Salud Nicolás Kreplak y el jefe de asesores bonaerense, Carlos Bianco, dieron una conferencia de prensa en las puertas del hospital Bocalandro de Tres de Febrero, donde se encuentran algunos de los internados por el consumo de la cocaína adulterada.
Allí los funcionarios intentaron dar una imagen de tener la situación controlada y de haber sostenido una supuesta labor a destajo en conjunto con el gobernador Axel Kicillof, a partir de la intoxicación masiva.
En el marco del tratamiento policial y punitivo con el que se abordó el tema, Berni se refirió a la detención del presunto "dueño" de la partida de droga en cuestión. A la vez rechazó la hipótesis de una supuesta guerra narco que se difundió en los medios, intentando así mostrar el caso como resuelto.
Más allá de los discursos de los funcionarios, lo cierto es que el narcotráfico hace y deshace a su antojo desde hace décadas y bajo conocimiento y complicidad del Estado, sus funcionarios y fuerzas policiales.
Lo cierto es que todos los gobiernos, incluido el actual, llenan las cárceles de jóvenes pobres que caen en las garras de la Policía, jueces y fiscales por tener un porro, consumir o ser los eslabones más débiles de la cadena de comercialización.
La prohibición y el punitivismo sobre los consumidores, es el enfoque que se le da a las drogas desde el Estado, y da las condiciones para el narcotráfico y la venta de cualquier tipo de sustancia sin ningún tipo de control.
El dirigente nacional del PTS en el Frente de Izquierda, sociólogo y docente universitario, Christian Castillo dio su punto de vista sobre el tema cuestionando la criminalización y la hipocresía que rondan el tema de las drogas y permiten el narcotráfico y hechos como el actual.
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