El sábado pasado nos llegó la triste noticia del fallecimiento de un luchador incansable del sector salud, el compañero Luis Antonio Vital Galicia [1] quien llevaba algunos meses postrado ante el avance de la enfermedad, la inoperancia de los funcionarios del ISSSTE y la decadente infraestructura del sistema de salud.
Diversos compañeros llevaron a cabo una campaña de denuncia el pasado mes de diciembre en las redes sociales, mediante una carta-denuncia dirigida a López Obrador y a la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados. [2] En ella se exigía el fortalecimiento de los servicios médicos y de seguridad social, la atención médica urgente a José Antonio Vital y la destitución de funcionarios que utilizan las instituciones como trampolín político.
José Antonio tuvo una larga militancia en el movimiento sindical. Fue destacado dirigente sindical en el Hospital General de México, Sección 14, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, integrante del comité democrático de trabajadores, por lo que participó activamente en la huelga que en 1978 realizaron más de 5 mil trabajadores demandando que fueran igualados y homologados los salarios y condiciones de trabajo de todo el personal del sector salud.
La represión del Estado fue brutal, centenares de policias vestidos de civil detuvieron a 150 trabajadores y torturaron y sometieron a proceso penal a 7 dirigentes (6 del CED y un representante del Consejo General de Representantes), Antonio Vital no fue la excepción; pero la movilización inmediata de la base y diversas organzaciones obreras solidarias, los liberaron.
Y es que la actividad militante de Antonio Vital en el comité democrático del Hospital General de México que lo llevó a formar parte del Comité Ejecutivo Democrático de la sección 14, luego de derrotar a los charros, coincidió con un período de ascenso de luchas obreras de los años setenta que algunos han nombrado como "La Insurgencia Obrera". En un artículo, él mismo planteaba:
"Entre 1976 y 1978 se registraron modificaciones muy importantes en el sector salud protagonizadas por los trabajadores de la SSA, en distintas secciones del SNTSA. En enero de 1976, unos meses antes del movimiento de residentes, la Sección 54 (Hospital de la Mujer) logró derrotar electoral y políticamente a los "charros" e impuso un comité democrático.
"Acciones similares se realizaron en las secciones 12 (Instituto Nacional de Ciegos y Escuelas "Amigas de la Obrera") y 5 (Laboratorios de Biológicos y Escuela de Salud Pública), que concentraban alrededor de 3,000 trabajadores. A partir de ahí, los centros de trabajo entran en una efervescencia política inusitada.
"Los trabajadores toman la iniciativa y nombran comisiones gestoras en un número cada vez mayor de secciones. Estas comisiones expresaban indudablemente las necesidades de representación y organización de los trabajadores. La "Coordinadora de Secciones" aglutinó con rapidez 16 secciones (14 en el D. F. y 2 en provincia) alrededor de la demanda de la nivelación salarial.
"En octubre de 1976 el aumento de emergencia concedido a todos los burócratas no logró disminuir la efervescencia expresada también en triunfos de planillas de oposición a los "charros". En mayo de 1977, una planilla sindical de trabajadores representativa de la base, en una campaña modesta pero claramente democratizadora de la sección 14 del SNTSA, triunfó en las elecciones. [3]
Desde aquellas jornadas de reorganización entusiasta y combativa han pasado más de cuatro décadas y las condiciones en que se desarrolla el sindicalismo han cambiado bastante, sin embargo, a pesar de los retrocesos, el nombre de José Antonio Vital no ha dejado de aparecer en cada acto del movimiento sindical independiente en el ámbito de la Secretaría de Salud y a través de la organización de la Alianza de Trabajadores de la Salud y Empleados Públicos, cuyos integrantes dedicaron sus esfuerzos en los últimos meses a defender a su viejo dirigente hasta su último aliento.
Se ha ido un compañero comprometido, solidario y combativo y nos deja con la misma tarea a la que en sus años mozos dedicó todos sus esfuerzos, la reorganización del movimiento obrero para recuperar los sindicatos desde los comités de base ─democráticos e independientes─ hasta sacárselos de las manos al charrismo.
Desde el Movimiento de las y los Trabajadores Socialistas nos unimos a la pena que embarga a familiares y camaradas de este reconocido luchador social y mantenemos en alto el compromiso militante, que compartimos con él en cada lucha en que marchamos juntos, de dedicar nuestros esfuerzos a la conquista de la democracia sindical y el pase de los medios de producción a manos de quienes día a día los mantienen funcionando, es decir, hasta el socialismo por siempre. |