Fotografía:Sebastian Linero
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En el día de ayer los diputados nacionales Nicolás del Caño y Myriam Bregman firmaron un proyecto de ley que promueve el pase a la planta permanente de los trabajadores estatales del nivel nacional.
Nicolás del Caño, precandidato a presidente por la lista “Renovar y fortalecer el Frente”, dio detalles del proyecto de ley, que fue elaborado y discutido en conjunto con trabajadores de distintas dependencias, al señalar que “presentamos este proyecto que tiene como objetivo terminar con el flagelo del trabajo precario en el Estado. Queremos poner en evidencia que la administración pública nacional (así como muchas provinciales y municipios) figura entre los principales empleadores de trabajo precario ya que existen decenas de modalidades de contratación para mantener durante años a los trabajadores con sueldos miserables y condiciones de trabajo deplorables, sin muchos de los beneficios con los que cuentan trabajadores que realizan su misma tarea, pero que no tienen aportes jubilatorios, obra social ni estabilidad. El proyecto tiene antecedentes en otros similares que presentaron mis compañeros Christian Castillo en la Provincia de Buenos Aires y Noelia Barbeito en Mendoza”.
El proyecto prevé que todo trabajador estatal con más de tres meses de antigüedad pase de manera automática a la planta permanente independientemente de su modalidad contractual, manteniendo todos los derechos adquiridos, como el nivel salarial y el encuadramiento escalafonario.
La administración pública nacional es sin lugar a dudas el mayor empleador de trabajadores precarios del país. De acuerdo a los fundamentos del proyecto de ley en el primer semestre de 2014 se desempeñaban 97.839 trabajadores que no contaban con estabilidad laboral en la administración pública nacional. Esa información surge de la Jefatura de Gabinete de Ministros. Pero en el proyecto se indica que ese número no contempla a muchas dependencias que no envían información a la Jefatura de Gabinete ni varias modalidades contractuales que directamente se ocultan en las estadísticas oficiales, como por ejemplo el caso de las asistencias técnicas o trabajos de mantenimiento y limpieza a través de empresas tercerizadas. Es decir, que la precarización supera ampliamente ese número.´
Myriam Bregman, también firmante del proyecto, puntualizó que “nuestro proyecto plantea el pase a planta permanente de centenares de miles de trabajadores que hoy se encuentran bajo figuras de precarización y también de aquellos que prestan servicios a través de empresas tercerizadas o cooperativas, otra forma de fraude laboral que deja sin derechos a miles de trabajadores. Nuestra propuesta plantea además, que deben ser las propias organizaciones de los trabajadores las que pueden disponer de manera inmediata el fin de esta forma encubierta de fraude laboral y garantizar que quienes pasen a planta sean quienes efectivamente trabajan y no los puestos por los funcionarios. Otro aspecto importante, es que el proyecto preserva los niveles salariales y escalafones dado que en muchas dependencias se les quiere canjear a los trabajadores estabilidad por menor salario. Esto es muy relevante porque en la administración pública nacional no sólo hay una enorme precarización, sino también salarios bajísimos, tanto entre los que no tienen estabilidad laboral como entre quienes están en planta permanente”.
La precarización es altísima en el Estado. En los últimos años hubo luchas contra la precarización y por el pase a planta permanente en muchas dependencias estatales nacionales.
En el Ministerio de Economía, que dirige el actual candidato a diputado Axel Kicillof, la junta interna gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) viene peleando junto a cientos de trabajadores por el pase a Ley Marco (se trata de una modalidad un poco menos precaria que los contratos con universidades) de los informáticos. Allí se denuncia que la precarización alcanza a 4.000 trabajadores, el 80% del personal. Aunque ha habido pases a Ley Marco y se abrió un proceso de concursos, la gran mayoría seguirá precarizada. Además, los concursos someten a trabajadores de muchos años a validar un derecho que ya deberían tener, como es el caso de la estabilidad. Incluso en los casos que alcanzan estabilidad muchas veces terminan perdiendo salario.
Lo mismo ocurre en el Ministerio de Trabajo que supuestamente debería combatir la precarización. Producto de una fuerte lucha desde las bases se logró pasar de una situación de precarización del 70% de la planta al 55%. Según estiman delegados de los trabajadores al finalizar la actual tanda de concursos el porcentaje de precarización seguiría estando por arriba del 15% que es lo máximo que el convenio permite. Pero el llamado a concursos no ha solucionado tampoco la situación de fraude laboral de los trabajadores de limpieza. Muchos de ellos llevan veinte años de tercerización y a pesar que todos los días mantienen el aseo del ministerio tuvieron que recurrir a concursar en cargos de ceremonial y protocolo, o como choferes, para poder aspirar a conseguir la estabilidad laboral.
Claro que no sólo el gobierno nacional precariza. La lucha por el pase a planta se extiende al Gobierno de la Ciudad de Buenos, a Mendoza y otras provinciales, tanto gobernadas por aliados del oficialismo nacional como opositores.
Los trabajadores son los únicos que pueden denunciar a los ñoquis
Del Caño recordó que “en los últimos meses algunos medios de comunicación tras la denuncia muchas veces cierta (o parcialmente cierta) de la incorporación política de personal al Estado han montado una campaña de desprestigio del empleo público que genera condiciones para un posterior ajuste del personal. Esta intención resulta mucho más grave frente a una sucesión presidencial donde los asesores económicos de los principales candidatos como Scioli, Macri o Massa ya hablan de ajuste fiscal. Por esto también planteamos en nuestro proyecto que son los propios empleados públicos los que tiene la capacidad para establecer quiénes desarrollan de manera cotidiana y permanente funciones en las distintas dependencias y deben gozar de todos sus derechos con el pase a planta permanente”.
De hecho el proyecto establece la conformación de “Comisiones de Trabajadores para la Fiscalización y Seguimiento” a los fines de la aplicación de la ley. En su artículo 12 el proyecto de ley define que “Las Comisiones de Trabajadores para la Fiscalización y Seguimiento estarán constituidas por un delegado cada veinte trabajadores designado por los propios empleados de cada área a los fines específicos establecidos en la ley. También se integrarán a la Comisión de Trabajadores para la Fiscalización y Seguimiento los cuerpos de delegados gremiales ya establecidos, las comisiones internas sindicales u otros organismos representativos electos por trabajadores.”.
Según explicaron los diputados Nicolás del Caño y Myriam Bregman esto responde a que son los propios trabajadores estatales los que están en condiciones de generar la movilización necesaria para hacer efectivo el pase a planta permanente sin que el proceso implique nuevos fraudes como la pérdida salarial o de derechos adquiridos, como podría ser un encuadramiento escalafonario menor de quienes revisten en la planta transitoria u otras modalidades intermedias. A la vez, la fiscalización y seguimiento del colectivo de trabajadores podría resultar muy efectivo para que no se filtre la casta de políticos profesionales que muchas veces ni siquiera realizan tareas pero cobran contratos con sumas altísimas. Los “ñoquis” son los propios funcionarios y no es con una campaña de estigmatización contra los estatales como impedirlos, sino al contrario son los propios trabajadores que trabajan todos los días en las dependencias quienes pueden descubrirlos y denunciarlos, explicaron.
"El proyecto está puesto a consideración de todos los trabajadores estatales, sindicatos y juntas internas, para buscar la mejor forma de conquistarlo con la movilización y también para mejorarlo", finalizaron los candidatos del Frente de Izquierda. | 
