En la mañana de este martes fueron literalmente fusilados tres palestinos mientras estaban en su auto en la ciudad de Nablus. Como parte de una operación de inteligencia del ejército sionista, que los consideraba milicianos de Al Fatah, sin previo aviso les dispararon acribillando el auto en el que estaban.
En Nablus (Naplusa), al norte de Cisjordania ocupada, una brigada de las Fuerzas de Defensa Israelí balearon un auto que transitaba por las calles de esa ciudad, asesinando a tres de sus ocupantes palestinos, mientras que el cuarto ocupante estaría detenido.
Los palestinos asesinados eran Ashraf Mubaslat, Adham Mabrouka y Mohammad Dakhil, informó la agencia de noticias palestina Wafa.
Testigos declararon a la prensa que un auto civil, con patente palestina entró al barrio al-Makhfieh cruzando al automóvil con el que circulaban los palestinos y comenzó a abrir fuego apoyado por los soldados israelíes. Una operación de inteligencia que terminó en un triple crimen que Israel justifica diciendo que se trataba de milicianos pertenecientes a Al Fatah -el partido que dirige la Autoridad Palestina, actualmente comandada por Mahmud Abbas-.
Así quedó el auto donde iban los palestinos asesinados, luego de la balacera israelí
En diciembre de 2021, las tropas israelíes mataron a un palestino en la aldea de Beita, también en Cisjordania, durante una protesta contra los asentamientos ilegales. Las fuerzas israelíes mataron a un menor palestino en un puesto de control militar en el norte de Cisjordania.
Los primeros días de este mes un informe de Amnistía Internacional declara que lo que lleva adelante Israel es un "apartheid contra los palestinos", calificándolo de crimen. Además agrega que trata a los palestinos como si fueran "un grupo racial inferior". Algo que a lo largo de 73 años (desde su creación a instancias de las Naciones Unidas y de Estados Unidos) es algo notorio.
Estos asesinatos selectivos se suman a las represiones ejercidas por el ejército israelí contra palestinos en varias ciudades de Cisjordania (dividida por zonas -A, B y C-, donde Israel tiene el control directo de más del 60% del territorio y las zonas A y B -bajo control total y parcial de la Autoridad Palestina- no tienen unidad territorial. En el medio están las colonias sionistas y los check points israelíes. A este ataque constante que sufre el pueblo palestino en Cisjordania, se le suma la demolición casi diaria de casas palestinas en Jerusalén este, además de la represión.
El informe de Amnistía Internacional además habla de "amplias incautaciones de tierras y propiedades palestinas, homicidios ilegítimos, traslados forzosos, drásticas restricciones de movimiento, detención administrativa y negación de la nacionalidad y la ciudadanía a los palestinos".
Se necesita una amplia movilización de trabajadoras y trabajadores, campesinos y pobres urbanos, sobre todo de los países árabes de la región, que peleen incluso contra sus propios gobiernos (burguesías árabes a quienes no les importa el destino de los palestinos, salvo que atente contra la propia dominación de sus respectivos regímenes).
Una unidad y movilización de esas características, que reciba el apoyo de las mayorías populares de Europa y otras regiones del mundo, puede abrazar la perspectiva de una Palestina obrera y socialista desde el río Jordán al Mediterráneo. Única forma de que palestinos (musulmanes, cristianos y ateos) convivan en paz y en forma igualitaria con la población judía.
