El martes 8 de febrero en horas de la noche, el presidente Pedro Castillo juramentó a su cuarto gabinete ministerial en los seis meses que lleva de gestión gubernamental, lo cual pone en evidencia la debilidad del gobierno, la misma que es una consecuencia directa de su proceso de derechización iniciado desde que Castillo asumió las riendas del ejecutivo.
Al margen de los llamamientos a la “amplitud” hechos por el mandatario y sus allegados para disimular la crisis y el impacto negativo que generó la designación del denominado “gabinete Valer”, el nuevo gabinete mantiene la esencia del anterior, por esa razón, de 18 ministerios existentes, 12 se mantienen en manos de personajes que ya hacían parte del anterior gabinete, mientras que se renovaron solo 6 carteras, algunas de las cuales con personajes que tienen serios cuestionamientos por esgrimir posiciones conservadoras.
El nuevo Premier, Anibal Torres, quien en los anteriores gabinetes se desempeñó como ministro de Justicia y Derechos Humanos, es muy cercano a Pedro Castillo. Al parecer, esta cercanía tendría que ver con la procedencia del nuevo Premier (región Cajamarca, de donde también proviene Castillo) y con las posiciones conservadoras y derechistas que ha evidenciado en diversas oportunidades Torres, además que, en lo que va del mandato de Castillo, Anibal Torres ha sido su fiel escudero y hombre de confianza del mandatario.
Dentro de los nuevos rostros incorporados al nuevo gabinete, uno de los más cuestionables es el actual ministro de Salud Hernán Yuri Condori Machado, quien proviene de las filas de Perú Libre, y se hizo conocido por su cercanía a los sectores anti vacunas y por promocionar productos “sanitarios” reñidos con el conocimiento científico.
De esta manera, Castillo se deshizo de Fernando Cevallos (anterior ministro de Salud) quien venía siendo cuestionado, precisamente por los sectores antivacunas de todo el país, por haber priorizado durante su gestión la vacunación masiva de adultos, jóvenes y niños. A todas luces, el nombramiento de Condori Machado parece ser un guiño a estos sectores conservadores que también hacen suya la agenda anti derechos de las mujeres y de la diversidad sexual, con los cuales se siente muy cómodo el presidente y sus socios de Perú Libre.
A la incorporación de Condori Machado al ministerio de Salud, se suman también las de Carlos Sabino Palacios Pérez en el ministerio de Energía y Minas y la de Óscar Zea Choquechambi en el ministerio de Desarrollo Agrario y Riego. Todos ellos son miembros de Perú Libre y muy cercanos a Vladimir Cerrón (Condori y Palacios fueron funcionarios de confianza del gobierno regional de Junín designados por Cerrón, mientras que Zea es Congresista del ala cerronista).
De esta manera, Vladimir Cerrón logra ampliar lo que él suele llamar su cuota de poder, lo cual se verá expresado en los próximos días en un mayor copamiento de las instituciones del estado por los allegados y militantes de esta organización política que reproduce las viejas prácticas clientelares de la derecha.
Cabe mencionar que Perú Libre, más allá de su retórica izquierdosa, es una organización que tiene una práctica muy conservadora, anti derechos, reaccionaria y privatista. Por ello, muchos de sus dirigentes no dudan en ponerse del lado de los antivacunas y, hace poco, junto al fujimorismo y a las otras fuerzas de ultraderecha del parlamento aprobaron una ley que busca eliminar los limitados avances en la educación básica relacionados a la igualdad de género.
Así mismo, Perú Libre, de la mano de estos mismos sectores ultraderechistas como el fujimorismo, Renovación Popular del filo fascista Rafael López Aliaga y otros grupos reaccionarios, aprobaron también una ley que modifica la actual legislación universitaria, para de esa manera beneficiar descaradamente a los dueños de las universidades privadas no licenciadas que han hecho de la educación superior universitaria un negocio muy rentable y una estafa para miles de jóvenes estudiantes y para sus padres.
Por esa razón, la incorporación a la cabeza del ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Diana Miloslavich, reconocida activista feminista vinculada por muchos años al Centro Flora Tristan, mas alla de que no contribuira sustantivamente a mejorar las condiciones de las mujeres y de la diversidad sexual, por la entraña conservadora del gobierno y sus aliados de Peru Libre, pretende ser utilizada para, precisamente, disimular ese trasfondo conservador y reaccionario de quienes hoy gobiernan el pais.
Dentro de los ministros sobrevivientes del gabinete Valer (que son la mayoría), “destaca” la participación del neoliberal Oscar Graham Yamahuchi en el ministerio de Economía y Finanzas y de Alejandro Salas Zegarra en el ministerio de Cultura, este último se hizo muy conocido por sus posiciones macartistas y por “terruquear” públicamente a Pedro Castillo en las redes sociales. Además de ello, repiten el plato los también cuestionados ministros del Interior y el de Defensa, sobre quienes también pesan denuncias por violencia familiar, abuso de autoridad y hasta tráfico de drogas.
A ellos se suma el ministro de Transportes y Comunicaciones Juan Francisco Silva Villegas sobre quien pesan cuestionamientos por su cercanía a empresas informales del sector transporte, las cuales son responsables de la difícil problemática del transporte público en el Perú. Además de ellos, preservaron también sus carteras; Betssy Chávez en el ministerio de Trabajo, Roberto Sánchez en Exterior y Turismo, Dina Boluarte en Inclusión, César Landa en Relaciones Exteriores, Rosendo Serna en Educación, entre otros, quienes hicieron parte del tristemente célebre “gabinete Valer”, también conocido como “el gabinete de los impresentables”. |