“Somos parte de un sindicato nuevo” relata Cecilia. Junto a sus compañeras y compañeros, mayoría de trabajadores precarizados del municipio del Gran Buenos Aires que conduce la dinastía Mussi, decidieron fundar este gremio para luchar por sus derechos. El 31 de diciembre sufrieron despidos y salieron a pelearla, logrando la reincorporación de muchos de sus compañeros. Pero hay 8 de ellos que aún no fueron reinstalados y siguen luchando por su reincorporación. Entre ellos está la misma Cecilia, Secretaria de Actas y Administración del nuevo sindicato.
En una Plaza de Mayo colmada por más de 200 organizaciones que se manifestaron contra el acuerdo del Gobierno con el FMI, el Secretario General del gremio Mario Torroba explica que la mayoría de sus compañeros, al igual que él, trabajan precarizados desde hace muchos años, la gran parte hace más de una década. Agrega que los despidos se hicieron bajo “la modalidad de finalización de contrato”; es decir, se trata de despidos encubiertos que según denuncian los trabajadores tuvieron como fin descabezar el sindicato. “Juan José Mussi se sintió amenazado porque no somos un sindicato como los que ya hay” explica Cecilia.
“Esta es una lucha que no se la vamos a dar por ganada a ellos, porque sería como perder la convicción de defender al trabajador” plantea Gustavo, Secretario Adjunto. “Estamos en contra de lo que es el Fondo Monetario Internacional, del ajuste que va a haber a empleados, en las tarifas” agrega cuando se le consulta sobre el motivo de su presencia en la Plaza.
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