El Ministerio de Educación, con Raúl Figueroa a la cabeza, se la jugó por la apertura de establecimientos educacionales, sobre todo de los jardines y salas cunas para asegurar la vuelta al trabajo de millones de trabajadores en los momentos de mayor apertura de la economía tras la larga cuarentena decretada en las diferentes regiones del país. Sin embargo, su insistencia no vino acompañada de una inyección financiera suficiente para que los establecimientos contaran con las condiciones mínimas de funcionamiento.
En diferentes lugares del país las trabajadoras de la educación inicial se movilizaron exigiendo que el Ministerio entregara elementos de protección personal y protocolos acorde al cuidado de niños, niñas y de las propias trabajadoras. Estas condiciones básicas no se cumplían en muchos establecimientos viviendo la difícil situación de tener que cerrar establecimientos con el pesar de las familias, poniendo en riesgo sus respectivos trabajos y, también, mermando los procesos educativos de niños y niñas lo que derivó en un trágico aumento de problemas en la salud mental de trabajadoras de la educación y también en los niños.
Este miércoles, 9 de febrero, canal 13 emitió un reportaje en el cual denunció el cierre total de los jardines administrados por la Municipalidad de Cerrillos y financiados por la JUNJI. ¿La razón? Deterioro de la infraestructura, especialmente de los baños y techos que corren el riesgo de caerse, lo que hace inviable cualquier retorno presencial. Pese a esta situación las educadoras y técnicas han elaborado material pedagógico para enviar a los hogares, han tenido comunicación con las familias, todo para ayudar a niños de familias de la clase trabajadora en los que impactan directamente las consecuencias sociales y educativas de la crisis sanitaria.
El reportaje denuncia además que el gobierno constató los problemas de infraestructura que imposibilitaban la apertura de los establecimientos, sin embargo, 18 días después, el gobierno estipuló que dichos obstáculos habían sido subsanados, y se declararon formalmente en apertura. Desde la Municipalidad de Cerrillos comentaron que siempre declararon el estado real de los establecimientos educativos.
Esta grave crisis muestra lo que las y los profesores de Chile han denunciado desde el día uno de la pandemia: que no pueden haber clases presenciales en muchos establecimientos que simplemente no cuentan con la infraestructura necesaria para su desarrollo. El gobierno ha querido tergiversar esta denuncia haciendo creer que los trabajadores de la educación son contrarios a la vuelta presencial a clases. Muy lejos de eso, las y los profesores sabemos las penurias de niños, niñas, adolescentes y sus familias y sabemos que es imposible arrojar los niños al frío, a baños insalubres, a salas con peligro de derrumbe porque están en juego sus vidas.
A esto se suma un problema estructural: la precariedad de los jardines VTF, JUNJI e Integra, producto de su compartimentación, desfinanciamiento, y gestión por parte de gobiernos que en nada les interesa el resguardo de la primera infancia. Es por eso que trabajadoras y apoderadas de Integra y JUNJI hemos levantado la Asamblea Permanente por un Sistema Unificado de Educación Inicial, con financiamiento integral por parte del estado y gestión por parte de las trabajadoras de la educación y sus comunidades. Invitamos a educadoras, técnicas, auxiliares de servicio y a las familias a denunciar las precariedades que se viven en sus jardines y salas cunas y a sumarse a esta asamblea. |