Fotografía: REUTERS
La Guardia Costera italiana señaló que, de acuerdo con el testimonio de algunos sobrevivientes, en la barcaza que había salido desde Libia viajaban entre 400 y 600 personas, muchos de los cuales se encontraban en las bodegas.
Médicos Sin Fronteras (MSF), que ha participado en las labores de rescate con su nave "Dignity I", habla de unos 700 pasajeros atendiendo a los testimonios de otros inmigrantes, pero recomiendan cautela a la hora de barajar cifras. Por la noche del miércoles la organización aseguraba en su cuenta de Twitter que tras haber rescatado con vida a más de 400 inmigrantes, los muertos se podrían contar por cientos.
La nueva tragedia tiene lugar a tan solo un día de conocerse que llega a 2000 la escalofriante cifra de inmigrantes de África y Medio Oriente que murieron en lo que va del año en el Mediterráneo tratando de llegar a las costas de Europa.
Las potencias europeas tras una política racista y xenófoba aprobaron en los últimos meses un plan preventivo para evitar a cualquier precio que los inmigrantes lleguen a sus costas.
Este plan incluye la posibilidad de bombardear y destruir embarcaciones en los puertos y las costas de Libia (desde donde salen gran parte de los inmigrantes) que estén sospechadas de ser utilizadas para trasladar indocumentados hacia Europa. Detrás del argumento de querer defender a los inmigrantes de los supuestos traficantes de personas las potencias europeas esconden una enorme hipocresía. La mayoría de los inmigrantes que provienen de países de África y de Medio Oriente, huyen de la miseria y las guerras que en gran parte son provocadas por los propios países imperialistas de Europa y EE.UU. o sus aliados en la región.
En el caso de la barcaza que se hundió ayer queda claro que los guardacostas y las fuerzas europeas que controlan el mar mediterráneo no gozan de la confianza de los inmigrantes, sino que más bien infunden temor y horror.
Según la agencia EFE, el Centro Operativo de los Guardacostas italianos, en Roma, solicitó a las naves que se encontraban en la zona que “acudieran al rescate de un barco en apuros cargado de inmigrantes”. Al lugar llegó en primer lugar un barco irlandés, y de acuerdo a la primera reconstrucción de los hechos, su presencia asustó a los inmigrantes, que se agolparon repentinamente en una misma borda, lo que provocó el vuelco y el posterior hundimiento de la barcaza. Así lo explicaron desde Médicos Sin Fronteras.
La organización, en su perfil de la red social Twitter, volvió a lamentar esta situación y responsabilizó a los estados europeos.
"Se ha hecho del Mediterráneo una enorme tumba y los estados europeos son responsables", criticó.
El suceso ha tenido lugar en el Canal de Sicilia, situado en el Mediterráneo central y que es la ruta que conecta la convulsa Libia con Italia.
Según los datos de la Organización Internacional para los Migrantes (OIM), es la ruta "más mortal para los inmigrantes que buscan una vida mejor".
Mientras cientos de inmigrantes arriesgan diariamente su vida para huir de un pasado de miseria y en busca de un futuro mejor, en Europa se multiplica la retórica racista y los discursos xenófobos, como el que adoptó Cameron en el Reino Unido ante el intento de ciento de inmigrantes de llegar a Inglaterra cruzando el túnel por debajo del Canal de la Mancha desde la ciudad de Calais en Francia.
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Fuente: EFE |