Son días decisivos para el Gobierno, que se encuentra ultimando negociaciones con las autoridades del FMI para intentar cerrar el acuerdo que legitimará la deuda fraudulenta contraída durante el gobierno de Mauricio Macri.
Tras la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque oficialista en Diputados, se abrieron dudas acerca de cómo votarán los distintos espacios y legisladores que conforman la coalición gobernante. La abstención suena desde entonces como un recurso posible para quienes se oponen en el discurso a un eventual acuerdo con el Fondo pero en la práctica no lo rechazan ni lo enfrentan, y se disponen a ser parte de convalidar la estafa macrista que implica el refinanciamiento de la deuda.
Este lunes fue primero el turno de un grupo de Senadores oficialistas que no responden directamente a Cristina Kirchner. Tras declaraciones públicas que cuestionaron la decisión de Máximo de renunciar a su cargo, comenzó a crecer un rumor de ruptura. Horas más tarde, uno de ellos, el entrerriano Edgardo Kueider aclaró que "queremos dar una discusión interna, no estamos hablando de una ruptura, de salir a armar algo aparte”.
Al ruido que generó el grupo de senadores se agregaron las declaraciones hechas por el Senador por Formosa, José Mayans al Destape Radio durante la misma jornada del lunes. Allí, durante una entrevista aseguró que "pidió detalles" del acuerdo con el FMI a Martín Guzmán "para saber en qué compromiso vamos a meter al país". A la vez sostuvo nada menos que “Argentina no puede afrontar el compromiso de los dos pagos de 20 mil millones de dólares” y que lo que está en negociación "es una deuda que es ilegítima e ilegal".
José Mayans es jefe de la bancada unificada del Frente de Todos desde el 10 de diciembre de 2019, con el impulso y respaldo de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Representante del gobernador Gildo Insfrán, lideró el voto en contra del aborto legal tanto en 2018, como en 2020.
Consultado sobre el posicionamiento del bloque de Senadores oficialista, Mayans no quiso responder si habrá una posición unificada y confirmó que “hay disidencias sobre si el compromiso es sostenible”. “Cómo vamos a votar, lo definiremos cuando nos reunamos”, señaló.
Interrogado acerca de por cuál de las Cámaras ingresará el proyecto de ley, Mayans aseguró que cree que es "más conveniente que el debate se inicie en Diputados por las circunstancias y las visiones que hay con respecto al endeudamiento público". El cálculo de Mayans apunta a que ingresando primero por Diputados, se evitaría dejar expuestas las tensiones en la Cámara Alta y a su presidenta, Cristina Kirchner, quien mantiene silencio desde el anuncio del principio de entendimiento. A la vez en Diputados el oficialismo contaría con el apoyo de Juntos por el Cambio, quien tras su reunión de Mesa Nacional la semana pasada, sostuvo que nunca actuarían en función de “empujar a la Argentina al default”.
El pedido de “detalles” por parte de Mayans busca darle un tono crítico al posicionamiento del bloque cuando se trate el proyecto, pero no se propone rechazar el acuerdo ni proponer una alternativa distinta. Al igual que la renuncia de Máximo, ponen en evidencia que un acuerdo con el Fondo traerá un brutal ajuste sobre las mayorías trabajadoras y populares, y lo que intentan, lejos de rechazarlo, es solamente tratar de despegarse del costo político que les pueda ocasionar pensando en las presidenciales de 2023. |