Los partidos que integran la coalición gobernante llegaron a un acuerdo para una importante reforma laboral.
El principal cambio sería la posibilidad de reducir la cantidad de días de la jornada laboral, manteniendo la cantidad de horas trabajadas en la semana. Los trabajadores podrán "aglutinar" las horas semanales para concentrarla en cuatro días, dejando el quinto de una jornada libre, manteniendo su mismo salario. Es decir, no trabajarán menos horas a la semana sino que trabajarán más horas esos cuatro días.
El primer ministro belga, Alexander de Croo, anunció que el objetivo detrás de esta medida es que suba la tasa de empleo entre quienes tienen entre 20 y 64 años, y una “mejor conciliación de la vida laboral y familiar”.
La reforma también establecería otra opción, donde el trabajador podrá solicitar trabajar menos horas durante una semana, y compensarlo la semana siguiente. Ambas reducciones, de días o de carga horaria, serán a pedido del trabajador a acordar con el empleador, que sí responde de forma negativa deberá justificarlo.
Además el proyecto propondrá criterios para definir en el caso de trabajadores de apps, si hay o no una relación de dependencia con la empresa. Unos meses atrás la Comisión Europea propuso presuponer que todos los trabajadores de ese sector son asalariados. Habrá que ver qué criterios establece Bélgica y si ataca los intereses empresariales para ser un antecedente contra la precarización laboral que se extiende mundialmente con millones de trabajadores no reconocidos, sin derechos laborales ni sociales.
También incluirá el debate sobre el derecho a la “desconexión” para el trabajo de forma virtual.
Ahora la medida consensuada entre los integrantes de los partidos que se nuclean en la coalición gobernante deberá pasar por el Parlamento. El objetivo perseguido es flexibilizar el mercado de trabajo para que Bélgica llegue a una tasa de empleo del 80% en 2030 desde el 71% en la actualidad.
Aunque este fundamento da a entender que la reducción de la jornada laboral generaría más empleo y mejoraría la vida de los trabajadores, en realidad la reforma permite reducir los días, pero trabajando la misma cantidad de horas, cambiando cómo se distribuyen en la semana, aunque de forma que permita un día libre más en la semana. La Organización Internacional del Trabajo y algunos abogados laboralistas, hablan de la necesidad de reducir la jornada para promover el empleo. Sin embargo, al revés, el gobierno nacional de la mano del acuerdo del FMI viene imponiendo peores condiciones en los convenios colectivos, mientras aumenta la precarización laboral y la desocupación, la única reforma laboral de la que se viene hablando en Argentina es para quitarle derechos a los trabajadores que aún tienen algunos, a medida de los empresarios.
La propuesta de reducir la jornada laboral a 6 horas 5 días a la semana, con un salario que cubra la canasta básica, y se repartan las horas restantes entre los trabajadores desocupados, es la que viene haciendo el Frente de Izquierda Unidad, con sus diputados en el Congreso, y en cada lugar de trabajo. La única forma de crear empleo, sin precarización laboral ni salarios de miseria. |