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Los trabajadores llevarán a cabo esta medida en rechazo a las pautas salariales marcadas por el Poder Ejecutivo, las cuales son la punta de lanza de una política de ajuste contra sus propias condiciones de vida. En la propuesta salarial del gobierno para el sector privado se destacan tres categorías definidas por el nivel de rentabilidad o crisis de cada sector. En los sectores de la industria en crisis directamente se contempla una rebaja salarial. A su vez, en el sector público los trabajadores se vienen movilizando por más presupuesto para la educación y la salud pública. En este sentido, los docentes de secundaria de Montevideo ya votaron entrar en una huelga por tiempo indefinido a partir del próximo 17 de agosto.
El otro sector en conflicto es el ferroviario, donde los trabajadores están denunciando y luchando contra la política privatizadora del gobierno, quien valiéndose de la Ley de Participación Público-Privada está avanzando en la creación de una empresa paraestatal con derecho privado, lo que implica el avasallamiento de las conquistas obreras en el sector.
En la campaña electoral, el FA había prometido no ajustar las cuentas fiscales que hoy en día muestran un déficit que se sitúa en 3,5% del PBI. Mientras, el 80% de la fuerza laboral en blanco percibe salarios inferiores a 15 mil pesos (cuando la canasta familiar se sitúa en 60 mil pesos) y la mayor parte de la juventud tiene que emplearse en trabajos precarios.
Por su parte, desde finales del año pasado se multiplican los despidos y el seguro de paro en sectores de la industria. Una muestra de esto fueron los cierres de la empresa láctea ECOLAT, o de la autopartista Chery, así como otras patronales que intentan descargar los costos de sus crisis sobre los trabajadores para mantener el margen de ganancia que lograron en la última década.
El paro fue convocado por la central obrera PIT-CNT, en un principio sujeto a la rectificación de la política gubernamental. La dirigencia sindical, en su mayoría oficialista, se ha empecinado en aclarar que el paro no es contra el gobierno sino contra sus medidas más de derecha. Hace poco más de un mes, la cúpula sindical abrió el último Congreso de la central obrera invitando a nada menos que Tabaré Vázquez y anunciándolo como un “compañero” más. |