El acuerdo con el FMI está en la cuenta regresiva. El Poder Ejecutivo quiere ingresarlo al Congreso en pocos días, por lo que sigue las febriles negociaciones no solo en Washington sino también en los despachos legislativos.
Es así que en los últimos días envió a los jefes de los bloques en el Congreso un borrador del preacuerdo. Así lo difundieron medios como Bae, Ambito y El cohete a la Luna.
El periodista Sebastián Premici, con buena llegada al sector kirchnerista del Frente de Todos, aseguró este lunes que “el Gobierno plantea un tope a la recuperación salarial y una posible reforma jubilatoria”. Además analiza otros puntos clave a los que tuvo acceso del documento oficial.
“El preacuerdo con el FMI incluye una serie de ajustes presupuestarios, mencionados bajo el concepto "racionalización del gasto". Asegura que “para el Gobierno serían solo recomendaciones y no imposiciones sobre el sendero fiscal a recorrer”, algo que es recomendable poner en duda. Recordemos que el acuerdo con el FMI estará sujeto a metas en materia fiscal, monetaria y de recaudación, en función de acumular reservas para el pago de la deuda, pero además incluiría revisiones trimestrales del organismo. Un cogobierno donde las recomendaciones se convertirán en imposiciones.
Entre lo que se empieza a conocer de la “letra chica”, hay dos temas que confirman que se trata de un pacto de ajuste. Dice el preacuerdo que “realizaremos un estudio que describa opciones y recomendaciones para fortalecer la equidad y la sostenibilidad a largo plazo de nuestro sistema previsional. Se prestará atención a la evaluación de los regímenes especiales y a los mecanismos que favorezcan la prolongación voluntaria de la vida laboral de las personas". O sea que el Gobierno está de acuerdo en poner en discusión el sistema jubilatorio. En un primer momento, según estas fuentes, implicaría una “evaluación de los regímenes especiales”, que recordemos que no solo abarcan a funcionarios sino también algunos gremios. Pero además abre una discusión sobre la edad jubilatoria.
La diputada nacional Myriam Bregman (PTS-FITU) fue una de las primeras en denunciar el tema en redes sociales.
Nicolás del Caño, también diputado del PTS-FITU, le respondió al ministro Martín Guzmán, que en twiter se refirió a los rumores de cambios en el sistema jubilatorio y los regímenes especiales.
Otro punto clave son las transferencias a las provincias y los salarios de los trabajadores y trabajadoras estatales. Según el texto, el Gobierno pretende "limitar las transferencias discrecionales a las provincias y a las empresas estatales y administrar la masa salarial del sector público para asegurar que crezca consistentemente con la mejora de la actividad."
Según el diario Bae, “la "recomendación" del Gobierno sería que la pauta de la evolución salarial del sector público se mueva con la evolución del producto. Esto podría interpretarse como una suerte de compromiso para no alterar la distribución del ingreso. Es decir, que los salarios crezcan solo por productividad, quizás con la intención de convertirse en una política rectora para el sector privado”.
Recordemos que los salarios del sector público han caído en términos reales más de un 20% en los últimos 6 años, o sea durante la gestión de Macri pero también la de Fernández. Las negociaciones paritarias no han comenzado pero los gobernadores ya buscan marcar un pauta salarial 10 puntos por debajo de la inflación estimada en un 50%.
También la situación de las y los jubilados es crítica, con millones con ingresos de hambre y otra parte sin poder acceder al sistema. Podemos decir entonces que la principal conclusión de lo que trasciendo del "preacuerdo" es que ratifica el ajuste que vienen realizando tanto Macri como Fernández, además de las nuevas vueltas de tuerca que se están pactando con el FMI.
De a poco la realidad y la letra del acuerdo van confirmando lo que la izquierda viene denunciando desde hace meses. El cogobierno con el FMI implicará un ataque a conquistas y condiciones de vida de millones. |