El sábado se realizó la primera sesión del Consejo Directivo del Instituto Superior, siendo el único instituto que tuvo Consejo en medio de la incertidumbre por la vuelta a clases.
En la reunión las autoridades confirmaron la vuelta a la presencialidad plena aunque no se cuenta con información precisa sobre el impacto de la pandemia en la vida de las y los estudiantes que son parte de la comunidad educativa.
“Sabemos que la quita de la IFE por parte del gobierno nacional, como la negación del acceso a las becas Progresar, impidió que muchas y muchos compañeros del profesorado y de todo el país pudieran seguir estudiando. Ahora de la mano del acuerdo con el FMI que lleva adelante este mismo gobierno, van a dejar de subsidiar el transporte y los servicios. ¿Quién se va a hacer cargo de garantizar el acceso a la educación frente a estos ataques? La mayoría de nuestros compañeros y compañeras toman varios transportes para cursar", comentó a este diario Natalia Sposato, Consejera directiva por la minoría estudiantil y referente de la agrupación 9 de Abril en el Frente de Izquierda Unidad.
La lista 4 Frente de Izquierda Unidad propuso que se lleve adelante por parte de las autoridades un relevamiento de las condiciones de vida de las y los estudiantes, presupuestarias y edilicias. Partiendo del vaciamiento educativo que lleva adelante el Gobierno de la Ciudad hace años, que se vio agravado durante la pandemia, y continuando con el ajuste que el Gobierno Nacional está llevando adelante y que ya se siente en el precio de los alimentos. Ante esto, desde el espacio político del Frente de Todos, que tiene mayoría estudiantil y de graduados, una de las consejeras planteó que el ajuste del FMI no tiene relación con el pedido de relevamiento de las condiciones en las que se encuentra la comunidad educativa.
Finalmente, se acordó que se realice una comisión que elabore el relevamiento en base a la propuesta que llevó la izquierda. “Nuestro compromiso es organizar la pelea contra quienes priorizan una deuda ilegítima antes que la formación y las condiciones de vida de las familias trabajadoras de la escuela pública. Como futuros y futuras docentes, no separamos lo que sucede en las aulas de la realidad laboral y de vida de quienes las habitamos. Y no vamos a quedarnos de brazos cruzados, porque conocemos la potencia de la comunidad educativa para defender la educación. Los sindicatos como UTE–CTERA, y nuestra conducción y mayoría estudiantil, ¿qué proponen para enfrentar al FMI?”, agregó Natalia.
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