El gobierno de Alberto Fernández intenta avanzar en el acuerdo con el FMI sin importar las consecuencias sociales y ambientales que traerá dicho pacto si es que se consuma. Para llevarlo adelante cuenta con el apoyo político de Juntos y, con algunos matices, de "la nueva derecha" encabezada Milei y Espert que exige aún más ajuste, también de gran parte del Frente de Todos y la burocracia sindical. La novedad en la coalición gobernante fue el rechazo de Máximo Kirchner quién demagógicamente se opuso renunciando a la presidencia del bloque, pero continuando con el apoyo de su espacio político al gobierno que está llevando adelante el plan. Solo desde el Frente de Izquierda venimos denunciando este acuerdo, planteando el desconocimiento soberano de la deuda y el no pago tanto en la campaña electoral como en las calles con contundentes movilizaciones.
La necesidad de dólares para cumplir con los deseos del FMI llevó al gobierno a rematar los recursos naturales del país e intenta profundizar la política extractivista que se viene aplicando hace décadas. Este tipo de prácticas, como hemos visto en otros países, no generan nuevos puestos de trabajo como nos quieren hacer creer, sino que solo dejan contaminación, precarización laboral y de la vida y destrucción en el medio ambiente. Lo que la naturaleza tardó millones de años en desarrollar, estas empresas lo destruyen en poco tiempo y se van a otro lugar a realizar las mismas practicas nocivas, claro está con la complicidad de los gobiernos de turno. En Argentina sin embargo ante los distintos intentos de aplicar estas políticas, los pueblos se han levantado con grandes movilizaciones, piquetes y huelgas en sectores clave de la economía que han logrado frenar los planes extractivistas de los gobiernos. Así fue en Mendoza en defensa del agua y en Chubut contra la megaminería. El epicentro de la lucha hoy se encuentra en la Costa Atlántica, centralmente en la ciudad de Mar del Plata.
Durante el 2021 se conformó la "asamblea por un mar libre de petroleras" de la que participan diferentes organizaciones ambientales, políticas y sociales, todas con una causa común que es defender el mar de la implementación de las plataformas petroleras. Se realizaron múltiples actividades para visibilizar la causa frente al silencio de los grandes medios cómplices del gobierno y las empresas. Cuando más fuerza cobró el movimiento fue en el momento que Alberto Fernández anunciaba, contradiciendo sus promesas como tantas otras veces, la implementación de estas prácticas en la costa nacional. La indignación no se hizo esperar y miles se movilizaron en las calles de "la feliz" y las distintas ciudades costeras dejando bien claro que la población no avala esta política. Para Mar Del Plata, donde miles de laburantes son precarizados en el puerto y en los sectores comerciales ligados al turismo el permiso para estas empresas sería una catástrofe social aún peor de la que ya atraviesa. Es que ya es una de las ciudades con más desocupación y trabajo precario del país, además de los daños naturales irreparables que produciría en el ecosistema marítimo, la fauna y la flora local. Por esta situación y el gran descontento popular que hay, Montenegro el intendente que pertenece a "Juntos", ahora de forma oportunista habla en defensa del mar a pesar de que es parte de la coalición macrista que fue quien impulso este acuerdo
Gracias a la lucha que de distintas maneras hemos expresado quienes integramos la asamblea y otros espacios, la justicia falló contra el gobierno con una medida cautelar que prohíbe la exploración petrolera en el mar. Cuestión que desde el gobierno no tardaron en rechazar apelando el fallo. Esto demuestra que será una lucha larga y difícil ya que la necesidad de dólares para la deuda es más fuerte para el gobierno del FMI que la voz de miles de trabajadores y estudiantes que lo enfrentan. Desde el PTS en Frente de Izquierda hemos presentado en el congreso nacional un proyecto para que se prohíba la explotación de petróleo en el mar argentino, venimos siendo parte de las movilizaciones con nuestros diputados, agrupaciones estudiantiles y sindicales y también de la asamblea que organiza a parte de quienes rechazan los planes extractivistas del gobierno. Aquí estamos planteando la necesidad de tomar el ejemplo de Chubut donde las movilizaciones de masas tuvieron al gobierno contra las cuerdas todo el tiempo y cuando entró en escena el movimiento obrero organizado en los sectores clave de la economía mostró la fuerza que pueden cobrar los reclamos cuando este sector social empalma con los movimientos de lucha, esta unidad torció la vara para que fracasen los planes del establishment político. En nuestra ciudad si bien quienes participamos de la asamblea venimos haciendo un enorme esfuerzo por visibilizar la situación en las calles, pensamos que aún falta llevar esta pelea a los principales centros de estudiantes y sindicatos de la ciudad.
En las asambleas venimos planteando la necesidad de coordinar con sectores de trabajadores y estudiantes porque entendemos que esto fortalecerá el reclamo y las perspectivas de vencer los planes del gobierno como demostró recientemente Chubut. Para lograr llevar adelante esta necesaria unidad en las calles venimos proponiendo que todo espacio de debate como lo es la propia asamblea se realice en un horario donde pueda participar la mayor cantidad de gente posible como puede ser un sábado o domingo por la tarde. También creemos necesario que para fortalecer este espacio debe ser el órgano que resuelva las cuestiones más importantes y que las propuestas de las comisiones sean votadas y debatidas en la asamblea general.
Sabemos que solo con esto no alcanza, por eso tanto en los sindicatos y centros de estudiantes que somos parte estamos exigiendo a las conducciones que realicen asambleas para discutir la situación e intervenir rechazando el acuerdo. Propusimos que desde la propia asamblea se conforme una carta para que cada uno pueda llevar a sus lugares de estudio y trabajo y así juntar fuerzas entre nuestros compañeres para involucrar a las organizaciones que pueden torcer realmente la vara en la ciudad. Tenemos a favor el ejemplo de Luz y Fuerza que ya se declaró en contra y cedió su salón para realizar una charla informativa. Sería muy importante que se sume a la discusión y a las movilizaciones. Está planteada la necesidad de concentrar la fuerza en acciones contundentes, preparadas con tiempo así las organizaciones de trabajadores y estudiantes pueden debatir y participar de las mismas. Un triunfo del "atlanticazo" producto de la unidad de la clase obrera, el estudiantado y los movimientos de lucha puede ser una gran punta pie para ponerle un freno al FMI y empezar a discutir el futuro del país desde la perspectiva de las necesidades de la clase obrera y los sectores populares.
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