Lejos quedaron los tiempos de los aplausos. El pasado lunes la policía de Tucumán reprimió la protesta de las enfermeras autoconvocadas que se encontraban con una carpa instalada frente a Casa de Gobierno, en reclamo por sus salarios, por el pase a planta permanente de todos los reemplazantes y por la sobre carga laboral a la que se ven expuestas durante intensas jornadas. Cabe destacar que esta acción es parte de la lucha que vienen sosteniendo desde hace semanas.
La policía de Manzur y Jaldo, desmanteló violentamente las carpas, producto de esto varias enfermeras quedaron con heridas y lesiones. Sin embargo, y ante la gravedad de los hechos, la respuesta de funcionarios del Gobierno provincial pone de manifiesto la posición que tienen respecto a esto. En este sentido, Carolina Vargas Aignasse, ministra de Gobierno y Justicia de Tucumán, señaló a la prensa que "la policía ha actuado como debe actuar", ya que previamente "se los ha invitado a no establecer una carpa". En un contexto dónde se inició el debate de la paritaria de salud y atravesado nacionalmente por el ajuste impuesto por el acuerdo del Gobierno Nacional con el FMI, este es un claro mensaje para quienes salen a luchar.
Desmintiendo a la Secretaria de Gobierno, Malvina Figueroa, una de las enfermeras que estuvo en la plaza en el momento de la represión, aseguró que la carpa había sido instalada con aviso previo y para protegerse de las intensas lluvias, y que desde la Policía en un principio “se acercaron a darnos su apoyo y a decirnos que nos apoyaban, a decirnos que estábamos haciendo algo lindo, que ellos no pueden hacer”, con el objetivo de sacarles información y preparar el posterior desalojo violento.
Ileana Muñoz, trabajadora del servicio de Neonatología de la Maternidad, denunció que durante varios días y hasta minutos antes de la represión la Policía se acercaba en tono cordial para compartir mates y tortillas en la carpa donde las trabajadoras y menores se amparaban de la lluvia. “Yo le pedí a un tal comisario Faciano que no vaya a querer pegarnos por estar en la plaza, me miró a los ojos y me prometió que nadie nos iba a tocar”, sostuvo.
La cordialidad duró hasta que uno de los superiores "se acercó a la carpa, se agachó como viendo quién estaba adentro y cuando salió le hizo una señal a los de Infantería que estaban en las escalinatas; eran como nueve (...) Entraron corriendo y nos llevaron puestos, había una señora grande, que está a punto de jubilarse, esperaron a que no haya niños y a que se vaya un compañero varón; ellos eran todos varones”. La orden venía directamente de la ministra de Gobierno, Carolina Vargas Aignasse.
“Una compañera quedó enganchada a la carpa, le agarraron la mano, nos empujaron dentro de la camioneta, nos pegaban con los escudos en la espalda, los brazos, en la cabeza; yo abracé a Paula y llorando les pedía que paren de pegarnos”, denunció Ileana.
Por su parte, el Gobernador Osvaldo Jaldo fue entrevistado por la prensa local respecto a la represión a las enfermeras. Expresó que lamenta lo sucedido con las autoconvocadas pero que considera que hay que manejarse con mucho respeto y ser orgánicos. Se refirió a las paritarias que hoy se están discutiendo: "tanto el ministro de economía, como la ministra de Gobierno y el ministro de salud están debatiendo con los secretarios gremiales que representan a los empleados públicos y conversarán de manera orgánica con los gremios y sus representantes, que para esto fueron elegidos por sus afiliados. Pido paciencia, tranquilidad y organicidad, que respeten a sus gremios y no entorpezcan las negociaciones. No se puede hablar uno por uno con cada empleado público".
En tanto, la Asociación Madres de Plaza de Mayo Tucumán junto a numerosos organismos de Derechos Humanos se pronunciaron en repudio a la represión desatada por el gobierno provincial.
Como ya se mencionó, el denominador común que atraviesa la realidad nacional, es el reciente acuerdo del Gobierno con el FMI (Fondo Monetario Internacional), que implica un gran ajuste para el conjunto de los trabajadores. La realidad que padecen cotidianamente los y las trabajadoras está muy lejos de los números con los que juegan gobiernos y dirigentes gremiales. Los últimos cinco años han sido de pérdida del poder adquisitivo del salario frente a la inflación. En cuanto a lo que se prevé de índice inflacionario para 2022 se estaría nuevamente en alrededor de un 50%.
Que las paritarias se discutan puertas adentro, es el mensaje que surge de las palabras del Gobernador, donde en connivencia con ciertos representantes gremiales, los reclamos que están levantando los trabajadores de la salud queden por fuera de la discusión, ajenos a todo debate. Es importante rechazar de manera contundente este ataque de parte del Gobierno, que es contra todos los trabajadores de la salud. Es sumamente necesario que los sindicatos, en primer lugar los de la salud (ATSA, Sitas, SUMAR) y las organizaciones políticas y sociales acompañen a las enfermeras en su reclamo, partiendo de rechazar la represión, organizando la solidaridad en todos los hospitales y centros de salud, expresando el rechazo en las calles.
Ante esto, posterior a una asamblea realizada el día martes, las trabajadoras y trabajadores de la salud convocan a marchar este jueves 24, a las 19 h, desde plaza Urquiza hacia Casa de Gobierno.
|